La mitad de todos los migrantes venezolanos entrevistados por parte de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) dijo que al menos un miembro de su familia estuvo o está en riesgo debido a su origen o porque tuvo que recurrir a la mendicidad, el sexo para sobrevivir, o porque hubo que enviar a niños menores de 15 años a trabajar