Los fármacos en cuestión son el Remdesivir, un medicamento antiviral recientemente aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, en inglés); la hidroxicloroquina Hydroxychloroquine, usada para combatir la malaria; y el lopinavir/ritonavir, utilizado en el tratamiento del VIH-sida