Mientras Macri apostó en su mandato por una mayor apertura comercial y política, tras el aislamiento que a su juicio generó el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), ahora vicepresidenta electa, Fernández aboga por abrirse al mundo, sí, pero a través de una mayor integración regional y preservando los intereses de Argentina que cree se quedaron por el camino