Supe que ya tenía demasiadas semanas en casa cuando, a eso de las dos de la madrugada, fui a la cocina –prendiendo luces y haciendo ruido–, a servirme un vaso de agua directamente de la marmita
En la parte de atrás de mi casa tengo un pequeño solar donde me gusta tener algunas gallinas. Nunca nos hemos comido una (¡je!) pero en estos días de cuarentena me quedé sin dinero y opté por vender una de las gallinas más grandes: según pude saber, a esa especie le dicen sarabicas por ser negras con manchas grise
Estar afuera en tiempos de pandemia es asunto de héroes. Se nota en el dejo de sacrificio que queda en sus ojos después del rocío que les suelto a quemarropa con el spray desinfectante. Con unas suelas tan sucias como manos de obrero y el desvencijo en su frente que es más por modestia que por soberbia
Corrimos. No había nadie en la calle y el hospital estaba lejos. Nadie quería auxiliarnos mientras que, con mascarillas y guantes, transpirábamos y los recuerdos de desgracias llegaban a nuestra mente
Me gusta llegar, no me gusta irme, pero me he ido muchas veces. Me fui del vientre de mi madre, si se puede decir así. Me fui de la niebla de las primeras semanas el día que fijé la vista en algo o en alguien y observé
La iniciativa de El Bus TV, El Pitazo, Runrunes y TalCual, acompañados de los expertos en storytelling de Crack Estudio y la editorial Meollo Criollo, busca seleccionar las mejores historias para publicar semanalmente