Michelle Bachelet denunció en su discurso del informe sobre la crisis venezolana, las repetidas informaciones recibidas sobre torturas durante detenciones arbitrarias, y en este sentido recordó la reciente muerte del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, cuando se encontraba bajo custodia de la Dgcim, un caso que pidió sea investigado de forma imparcial y transparente