| Foto Rubén Rodríguez
Nadie quiere hablar, ni entre los vecinos ni por teléfono. Pasadas 24 horas del hecho, que dejó al menos 15 personas fallecidas, aún la comunidad no está tranquila. Quienes se atreven a conversar o mencionar algo con familiares, lo hacen con miedo ante posibles represalias de delincuentes de la zona. Aún existe confusión y algunas personas aseguran que “han matado a muchos inocentes”.
Entre las víctimas, según relatan los vecinos a El Pitazo, está un profesor de música, Nelson Villalta, de 50 años. Daba clases en la Fundación Musical Simón Bolívar (Fundamusical) de Chapellín, Caracas, pero debido a la pandemia debió trabajar como vigilante en un hotel de Altamira, municipio Chacao del estado Miranda. Es uno de los que murieron por «balas perdidas”. Según testimonios, se encontraba en la puerta de su casa cuando recibió un disparo en la espalda.
Una vecina de la zona, que prefirió preservar su identidad por temor a represalias, dijo a El Pitazo que Villalta estaba llegando de su trabajo. Como se negó a darles refugio a varios de los perseguidos por la policía, le dispararon. Esta versión, sin embargo, no ha sido confirmada por las autoridades de ningún cuerpo policial.
En el operativo participaron unos 350 miembros de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Eran de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), señalados por la Oficina de la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos de cometer múltiples ejecuciones extrajudiciales en Venezuela. Otro grupo pertenecía a la Dirección de Investigaciones Penales (DIP) de este mismo cuerpo policial.
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La ONG Provea condenó este sábado, 9 de enero, lo que consideraron como operativos de letalidad, que se asemejan a los que dejaron las primeras actuaciones de las llamadas Operación para la Liberación del Pueblo (OLP) que inició en el año 2015 el gobierno de Nicolás Maduro.
Uno de los miembros de Provea, Marino Alvarado, manifestó su rechazo por el silencio de organizaciones sociales por lo ocurrido en La Vega. En su cuenta de Twitter aseguró que “el silencio de muchos políticos y activistas sociales ante la masacre de La Vega solo alienta las actuaciones arbitrarias de los cuerpos policiales. Normalizar operativos de alta letalidad de las Faes o cualquier otro organismo policial los anima a ser más abusivos”.
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Una residente de La Vega, que también habló con El Pitazo sin aportar su identidad, afirmó que por su sector circulan los vehículos y todo “parece estar tranquilo” este sábado.
Aunque el enfrentamiento fue por la zona del boulevar, la actuación policial del viernes 8 obligó a los miembros de la banda del Coqui a huir hacia la parte alta de La Vega.
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