Ciudad Guayana.- Ángela Mendoza, de 59 años, vende café y cigarros a unos 50 metros de la parada de autobús que el domingo 21 de julio fue escenario de violencia. Ella dice que después de la balacera, ahora está preparada para correr. Desde el domingo hasta el jueves solo ha trabajado dos días, por miedo.
“Menos mal que el vecino de aquí al lado me deja la reja abierta, que cualquier evento uno se mete para allá. Uno tiene que estar pendiente, ojo pelao, porque una bala loca lo agarra a uno. Aquí ando nerviosa. Yo no quería venir a trabajar esta semana, pero la necesidad me obliga”, comentó. También aseguró que tras la balacera ha visto a diversas comisiones de organismos policiales realizando operativos para ubicar a los autores del tiroteo.
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Ángela Mendoza tiene nueve hijos y es jubilada de Sidor, pero dice que con el pago mensual que recibe de la estatal no le alcanza para comer. Además, cuenta que si bien esa zona es insegura y se registran robos casi a diario, nunca antes había ocurrido un ataque con armas de guerra. “Aquí hay rateritos que te quitan el celular y la cartera, pero que un loco se baje de un carro y le dispare a todo el mundo, eso no pasaba por aquí”, dijo.
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Otra comerciante, Carmen Rojas, quien es encargada de un abasto de productos, también dijo sentir temor de abrir el local, pero no tiene otra opción. “Yo tengo 20 años trabajando aquí, pero nunca había visto algo tan feo como eso. Claro que tenemos miedo. Tenemos miedo de que nos maten. ¿Usted sabe cuántas madres hoy están llorando a sus hijos?”, manifestó.
Resaltó además que en la zona no hay presencia policial. «Yo no le haría ningún llamado a las autoridades; yo lo que estoy es orándole a Dios porque el Gobierno no hace nada”, declaró. La zona de El Mirador en San Félix, ubicada en la parroquia 11 de Abril del municipio Caroní, es conocida por el predominio de grupos denominados colectivos, que según dicen pobladores y comerciantes, les cobran vacunas a los dueños de locales y choferes de autobuses a cambio de ofrecerles seguridad.
Riña entre bandas
Quienes transitan por la zona dicen que los colectivos cometen robos en los negocios cuyos dueños se niegan a pagar la vacuna que ellos establecen. De hecho, unas de las hipótesis preliminares del móvil de la matanza sería una riña que tienen integrantes de la banda de alias Zacarías con miembros del colectivo que hace vida en el lugar.
El miércoles 24 de julio, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) sostuvieron un intercambio de disparos con Nelson Alberto Chacón, de 28 años, alias el Guareca, uno de los supuestos autores de la masacre de San Félix e integrante de la banda de Zacarías. Chacón murió tras recibir varios impactos de bala en medio del fuego cruzado que se produjo en el interior de una vivienda del sector Altamira mientras tenía como rehenes a varias mujeres, informó el Cicpc en una minuta del caso.