Fuente: CICPC
Caracas. – El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, informó a través de su cuenta en Instagram que fueron capturados dos implicados en una compra fraudulenta de equipos para el hospital oncológico Luis Razetti de Caracas.
El procedimiento estuvo a cargo de la División de Investigaciones de Delitos Financieros, cuyos efectivos detuvieron a un hombre y una mujer que habían tramitado a finales de 2017 un contrato con la empresa Importadora Luxled C.A. con la finalidad de importar aires acondicionados desde Estados Unidos para el hospital oncológico Luis Razetti por un monto de 1.587 millones 500.000,00 bolívares.
Una vez que recibieron los recursos, cortaron todas las comunicaciones con el centro asistencial y no cumplieron con la compra de los artefactos. Luego de varios meses de averiguaciones, el Cicpc logró dar con la ubicación de los implicados en la región capital.
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El director del organismo policial reveló que fueron identificados como Julio César Vargas Colmenarez (49 años) y Sara Rosalía Delgado Stefano (36 años). Sin embargo, señaló que hay un tercer involucrado que está prófugo y quien responde al nombre de Roberto Albero Noguera (63 años).
Sobre Noguera se sabe que es de nacionalidad española y posee una alerta roja en Interpol, emitida por autoridades de su país, precisamente por el delito de estafa. Además, también se conoce que ya había sido detenido en Venezuela en 2016, justamente por la policía científica, cuando fue apresado junto a otros dos extranjeros también requeridos internacionalmente. En ese momento se dijo que se iniciaría el proceso jurídico correspondiente para extraditarlo a España.
En otro caso informado por el jefe policial, fue capturado Carlos Javier Indriago Molina (20 años), quien se dedicaba a ofrecer materiales de construcción adulterados a través de la plataforma Marketplace por Facebook.
El joven ofrecía los productos a precios atractivos con la finalidad de captar rápidamente clientes. Una vez que lograba las ventas, las víctimas se percataban de que los artículos eran falsos o imitaciones de muy baja calidad, por lo que trataban entonces de contactarlo para reclamarle, pero Indriago los bloqueaba de las redes sociales y los evadía.
Fueron funcionarios de la Delegación Oeste de Caracas quienes se hicieron cargo de las averiguaciones y lograron interceptarlo en su residencia, ubicada en el barrio Federico Quiroz, en la parroquia Sucre. Ambos procedimientos ya fueron puestos a las órdenes del Ministerio Público.
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