Habitantes de las minas del bajo Caura denuncian amedrentamientos por parte de grupos armados | Foto: Referencial
Maripa.– La maestra María Hernández y su esposo Ángel Reira habrían sido asesinados por negarse a pagar las vacunas que exigen los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a los habitantes de los campamentos mineros en el sector bajo Caura en Bolívar, según explicaron testigos a El Pitazo.
“La gente está molesta porque los guerrilleros tienen tomada toda la zona y quieren cobrar vacuna a quienes trabajan en la minas. Eso fue lo que pasó con María y Ángel, tenían cuatro años trabajando ahí en la parte comercial y el ELN quiere tener el control de todo esto”, explicó a El Pitazo uno de los testigos que prefirió no identificarse por temor a represalias.
Los familiares de los fallecidos retiraron los cuerpos junto a una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Ciudad Bolívar, quien viajó hasta Maripa, municipio Sucre. Hernández fue enterrada en Maripa y Reira en Ciudad Bolívar.
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Habitantes de Puerto Cabello del Caura, en donde ocurrió el asesinato, explicaron que el conjunto de minas que están alrededor son controladas por estos grupos armados, quienes amenazan y amedrentan a quienes trabajan en el sector, tanto en la minería como en el comercio.
Hernández era maestra del grupo escolar Maripa y junto a su pareja se habían ido a trabajar a los yacimientos auríferos con el fin de tener mayores ingresos económicos, pues por sus trabajos principales percibían bajos salarios. Ella era madre de tres hijos y él padre de dos.
El asesinato fue confirmado el 28 de marzo por la ONG Kapé Kapé, quien informó que esto había ocurrido en manos del grupo guerrillero colombiano, quienes según la organización, están presentes desde julio de 2020 en el bajo Caura.
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