Foto: Cortesía Su Médico
Caracas.- Desde la primera semana de septiembre el gobierno de Maduro autorizó la apertura de 30 casinos en todo el país, al menos 10 de ellos en Caracas, una señal del giro en las políticas económicas que han llevado al país a vivir una extensa y compleja crisis económica.
Afectado por la caída de los ingresos petroleros y las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos, Maduro busca oxigenar la economía del país con estos centros de apuestas. Además, el auge de los videojuegos NFT, que prometen a los usuarios ganar dinero fácil y rápido participando en su esquema digital, se han convertido en una opción para que muchos venezolanos obtengan ingresos.
Este escenario podría generar muchos casos de ludopatía en Venezuela, la adicción a los juegos de azar. El Pitazo te presenta en claves qué es este trastorno y los estragos que puede traer sobre los venezolanos.
Se entiende por ludopatía al deseo incontenible de apostar constantemente, sin tomar en cuenta el impacto que puede tener sobre el entorno inmediato. Quiere decir, que el ludópata está dispuesto a sacrificar lo poco que tiene, o algo que valora, con la esperanza de recibir algo de más valor como retorno.
Al igual que el alcohol o las drogas, esta conducta genera adicción. El ludópata puede esconder su problema, gastar todos sus ahorros, acumular deudas e incluso estafar a otros para seguir apostando.
El ludópata no sabe detenerse cuando pierde dinero, no puede evitar seguir apostando con la esperanza de recuperarlo. Entre los síntomas más visibles de una persona con ludopatía destacan:
No se entiende aún por qué una persona se convierte en ludópata, pero existen algunos factores de riesgo que podrían hacer que cualquiera se convierta en ludópata, como por ejemplo:
La conducta de un ludópata se convierte con el paso del tiempo en algo destructivo.
A largo plazo, este trastorno puede afectar relaciones personales y familiares, llevar al afectado a la bancarrota e incluso enfrentar problemas legales, un pésimo desempeño laboral que eventualmente le hará perder su empleo, un mal estado de salud general, y en algunos casos extremos, puede generar tendencias suicidas.
Este trastorno no es fácil de corregir, requiere tiempo y dedicación, de parte de las personas cercanas al afectado, y fuerza de voluntad por parte del ludópata.
Es importante intervenir ante los primeros signos y así prevenir que la adicción se arraigue.
El tratamiento para la ludopatía requiere terapia conductual cognitiva (TCC), trabajo con grupos de autoayuda y de apoyo, así como medicamentos antidepresivos o antagonistas opioides. Sin embargo, cada paciente es diferente y los terapeutas deben adaptarse a cada uno para lograr el mejor resultado.
Con información de MayoClinic y TopDoctors.
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