Caracas.- Un equipo multidisciplinario trabaja diariamente por mejorar la atención a la epidemia del coronavirus en el Hospital Ana Francisca Pérez de León II. Incluidos en un proyecto, que diseñó e implementó la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) capítulo Venezuela, profesionales de la salud, entre esos la psicología, brindan un abordaje integral en el recinto ubicado en Petare, al este de Caracas.
El Ana Francisca Pérez de León II fue designado centro centinela para el seguimiento y tratamiento de los casos de COVID-19 en marzo. Desde entonces MSF, con la venia de la directiva del establecimiento y el apoyo del Ministerio de Salud, adecuó las áreas para todas las fases de atención. Un área externa fue rehabilitada para la instalación de un campamento. En las carpas se realiza desde el despistaje, hasta el rastreo de casos. El lugar está aislado del resto de los servicios del hospital y cuenta con insumos y equipos propios.
Este espacio sirve de antesala al servicio de hospitalización y aislamiento al que ingresan a los pacientes que den positivos a las pruebas diagnósticas. En todo el circuito se da papel importante al abordaje emocional de los pacientes, explicó Cruz García, integrante del Departamento de Salud de MSF en Venezuela. La médica enfatizó en la importancia de contar con psicólogos desde la detección hasta el alta médica.
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“Es importante que este trabajo sea multidisciplinario. El coronavirus es una enfermedad que genera muchas emociones. Por ello cada vez que generamos un diagnóstico positivo de coronavirus a la persona, siempre nos acompañamos de nuestro equipo de psicólogos, para que nos ayuden a hacer unos primeros auxilios y a manejar el caso desde un punto de vista más emocional y psicológico”, resaltó.
Calidad
La orientación psicológica está disponible para todos los pacientes con diagnóstico confirmado. Esta modalidad de atención se extiende incluso a los familiares de los afectados. García destacó que el trabajo que MSF realiza desde hace 5 años en Venezuela ha permitido un reforzamiento en la asistencia de salud. El proyecto en el Pérez de León II se desarrolla con la participación de médicos, epidemiólogos, enfermeros, psicólogos, técnicos, transportadores. Este equipo está habilitado exclusivamente para atender la pandemia.
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Los profesionales de la salud se encargan de la implementación del protocolo. A cada uno en su especialidad se le han delegado funciones de diagnóstico, evaluación y tratamiento de los pacientes. El acompañamiento apoya en la localización y seguimiento de casos en el entorno de los infectados. Así se asegura un control y vigilancia en la zona de gran densidad poblacional.
Además del despistaje de casos, en las carpas de MSF se efectúan actividades de promoción de buenos hábitos de salud. También se promueve la prevención de contagios del virus y su notificación´+on temprana. El plan de respuesta al COVID-19 en ese centro de salud cuenta con una capacidad máxima de 22 camas. De estas 16 están habilitadas en el área de hospitalización y 6 cupos están disponible en la sala de cuidados intensivos. Este es el único hospital en el país con un circuito que abarca todas las etapas de atención de la enfermedad.
