Barquisimeto.- En el Hospital Central Antonio María Pineda, de Barquisimeto, estado Lara, adeudan honorarios, bonos nocturnos y retroactivos a 32 médicos adjuntos, que fueron desincorporados de la nómina del centro asistencial sin previo aviso.
Ginecólogos, anestesiólogos, cirujanos, intensivistas y urólogos no cobran sueldos desde el 15 de marzo, fecha en la que debían ser ascendidos debido a que se acreditaron como especialistas. Los 32 médicos adjuntos han dejado de percibir 118.000 bolívares mensuales en marzo y abril. Desconocen el porcentaje del aumento a partir de mayo.
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“La directora del hospital, María García Lara, nos ofreció una respuesta para el miércoles 8 de mayo. Nosotros nos declaramos en plan de contingencia y solo asistimos a las guardias. No sabemos qué pasará con nosotros después de culminar los posgrados porque no estamos en ninguna nómina”, declaró Marialsy Heredia, quien se encontraba en compañía de Pedro Alvarado, adjuntos del servicio de ginecología y obstetricia.
Renuncias masivas
Los bajos sueldos y pagos retrasados, sumado a la escasez de insumos, inoperatividad de equipos y deterioro de la infraestructura han desencadenado renuncias masivas en los centros de salud, según el Colegio de Médicos del estado Lara.
En las áreas más demandadas, como la emergencia, el déficit de personal es hasta de un 50 % y hay servicios especializados que comienzan a quedarse desiertos, como el de cirugía vascular.
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