Una revolución que libera y nunca esclaviza, así define el dirigente del Movimiento Electoral del Pueblo, Ignacio Buznego, el proyecto que comenzó Hugo Chávez y continúa Nicolás Maduro “con algunas deficiencias”. Desde la organización política , propone un plan de concientización y de producción nacional, tras varios intentos de colocar los medios de producción en manos de los más desfavorecidos.
En una entrevista concedida a El Pitazo, el líder oficialista señaló que el socialismo se impondrá verdaderamente en Venezuela cuando los consejos comunales o cualquier otra estructura ciudadana se abastezcan de los bienes y servicios, que en este momento se adquieren en otros países, debido a la poca capacidad de producción nacional.
Buznego reconoce que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) abren de manera ilegal las cajas y quitan los artículos que el gobierno importa, pero la irregularidad se la atribuye a un problema social más que político. Defiende la hipótesis de que Venezuela ha vivido más de 200 años sumergida en un esquema de corrupción que ha impedido la consolidación del «socialismo del siglo XXI«.
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“Hay un problema de deficiencia política, de atención real al trabajo, pero también hay un imperio norteamericano con los ojos puestos en Venezuela. El socialismo no ha fracasado porque no existe en Venezuela todavía, hay un capitalismo de Estado. Nosotros estaremos en socialismo cuando el pueblo se empodere de las transformaciones del Estado”, detalló el dirigente, quien sirvió a la Armada por 17 años.
Desde su creación, la comida del Clap ha sido importada. Ante esto, Buznego propone que cada consejo comunal o Clap produzca sus alimentos; es decir, que tenga una cría de pollos, muela el maíz o el café y así abastezca a su comunidad. Aunque esta propuesta no es nueva y existió un auge de cooperativas que a la fecha están inoperativas, el oficialista destaca que puede ser rentable siempre y cuando se aplique un proceso en el que la ciudadanía comprenda que puede manejar los medios de producción sin caer en la corrupción.
“Es muy complejo concientizar a la gente sin tocarle el bolsillo. Estamos en un sistema socialista que como es un proceso revolucionario pacífico, emprendemos un camino mucho más tortuoso que llevar al corrupto a un paredón. Si eso ocurriese, ya estuviésemos invadidos”.
Para materializar esta propuesta, el próximo 15 de junio realizarán una jornada del “combatiente emprendedor”, que consiste en recibir los proyectos de producción que posean los consejos comunales y darles una asesoría sobre el marco científico y jurídico, que luego serán consignados ante la ministra de las Comunas, Blanca Eekhout.
El MEP se ha planteado volver a ser “un partido histórico” y el reto de atraer a los que ya no se sienten satisfechos con el trabajo de Maduro o a quienes se habían alejado de esta tolda política de izquierda, fundada por Luis Beltrán Prieto Figueroa.
Este es el camino correcto para Buznego. “Aunque sea difícil porque atacamos los intereses de un monstruo, este es el camino. Si creyéramos en un proyecto inexistente, estuviésemos en la derecha. Este es un proceso de libertad”, destacó.
Aunque va contra el artículo 328 de la Constitución, el cual establece que la Fuerza Armada Nacional no tiene parcialidad política y se debe a la nación, Buznego señala que los militares venezolanos son chavistas y han entendido que “las cosas se resuelven por las vías pacíficas y no se alzan por respeto a la Constitución”.
Reconoce que “sufren” porque solo pueden comer caraota con arroz, “pero son firmes en sus convicciones y saben que, si hay molestias, pueden expresarlas a través del voto y no de las armas”.
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