París.- Francia condenó firmemente la muerte del capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido y custodiado por el cuestionado Gobierno venezolano, y reclamó «una investigación independiente» para aclarar las circunstancias en que se produjo.
La portavoz del Ministerio francés de Exteriores señaló, en declaraciones a la prensa, que «garantizar la integridad física de los detenidos es responsabilidad de cualquier Estado».
Sostuvo también, que «la tortura y otros tratamientos crueles, inhumanos y degradantes, constituyen una violación de los derechos humanos». La portavoz insistió en que «Venezuela debe respetar sus compromisos internacionales» al respecto.
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Además, manifestó el apoyo de Francia a la acción de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que en Venezuela se respeten plenamente los derechos fundamentales y pidió «la liberación plena y completa de todos los presos políticos».
Con información de EFE
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