| Foto de su cuenta de Twitter
Caracas. Ministro de perfil discreto, Félix Ramón Plasencia González fue hace año y medio protagonista de una polémica que involucró a España y pudo costarle el cargo a quien afirma ser su amigo personal: José Luis Ábalos, ministro español de Transportes y número dos del Partido Socialista Obrero Español (Psoe).
Otra de las protagonistas de este escándalo es también muy cercana al ministro de Turismo y Comercio Exterior: Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Nicolás Maduro, a quien conoció a finales de los años 90 en Londres.
Los dos venezolanos daban entonces sus pininos en el servicio exterior: trabajaban en la Embajada de Venezuela en la capital del Reino Unido a finales del segundo gobierno de Rafael Caldera. Pero fue durante el golpe de Estado de abril de 2002 contra Hugo Chávez cuando se forjó entre ambos una estrecha amistad, recuerda a El Pitazo un amigo de Plasencia que solicitó resguardar su nombre.
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«Félix protegió a Delcy de la arremetida contra el personal de la Cancillería que se suscitó entonces. Hubo mucha hostilidad en su contra y él la protegió. Ganó puntos con ella, a raíz de ese episodio», explica.
De hecho, a su vera, Plasencia alcanzó altos cargos diplomáticos: viceministro para Asia, Medio Oriente y Oceanía (2016) y viceministro para Temas Multilaterales (2018) del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fue también director general del Despacho de la entonces canciller (2015).
Sin embargo, Plasencia, al contrario de Rodríguez, sí es funcionario de carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores: ingresó en 1991 al servicio diplomático, después de egresar de la escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Cuenta además con una maestría en Estudios Europeos en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, y un postgrado en Estudios Diplomáticos en la Universidad de Oxford, New College, Inglaterra, refiere el portal de la Cancillería.
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Plasencia tiene en su haber otro episodio que resonó en los pasillos del Ministerio de Relaciones Exteriores: siendo director de Administración de la Cancillería ordenó una purga que puso fin a la carrera diplomática de todos sus compañeros de promoción, al establecerles la jubilación anticipada. ¿Por qué hizo eso? «Porque no eran simpatizantes del régimen», afirma su amigo.
Este caraqueño volvió en 2006 a Londres, donde se desempeñó durante tres años como ministro consejero en la Embajada de Venezuela en el Reino Unido, para luego regresar a Venezuela a trabajar, ahora en comisión de servicio, junto con Jorge Rodríguez, recién electo alcalde del municipio Libertador.
«De su estrecha amistad con Delcy viene su relación con Jorge», confía el amigo de Plasencia, quien precisa que el actual ministro de Turismo y Comercio Exterior trabajó en la campaña de Rodríguez para conquistar la alcaldía, donde luego fue director de Relaciones Internacionales y presidente de Fundapatrimonio hasta 2014.
Los padres de Plasencia son de Tenerife, de ahí que posea doble nacionalidad: venezolana y española, refiere El País. Y bajo esta condición optó por ingresar al servicio exterior de España, pero sus sueños se hicieron polvo: «En España señalaron que su doble nacionalidad se traduciría en un conflicto de intereses que perjudicaría al Estado español», cuenta su amigo.
En 2019 Plasencia fue uno de los anfitriones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet y formó parte de la delegación del gobierno de Nicolás Maduro en las negociaciones con la oposición auspiciadas por Noruega.
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Desde diciembre pasado también es jefe de gobierno de los territorios insulares que conforman el archipiélago de Los Roques y las islas La Orchila y Las Aves.
«Félix Plasencia es un hombre de perfil discreto y enorme ambición«, describe su amigo.
«Nunca fue un hombre mediático. No le gusta figurar en los medios ni la notoriedad pública, pero tiene una gran aspiración de poder, de poder desde la sombra«, asegura.
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