Por Rosanna Battistelli R.
Los obreros de la Dirección de Servicios Públicos de la alcaldía del municipio Simón Bolívar que se mantenían en asamblea permanente, volvieron a cumplir con su jornada laboral, luego de sostener un encuentro con el alcalde de la entidad y fumar, por ahora, la pipa de la paz.
Esta masa laboral, integrada por 150 hombres y mujeres, estaba de brazos caídos desde el pasado lunes, exigiendo las dotaciones de uniformes, útiles escolares, Fideicomiso, Seguro Social, Fondo de Jubilación y las deudas de pasivos laborales anteriores.
En la mañana de ayer, los trabajadores dialogaron con el alcalde Saúl Yánez y acordaron instalar mesas de negociaciones para ir dando respuesta a sus exigencias.
A la salida del encuentro, el jefe del gobierno local aseguró que la alcaldía “no escapa de la guerra económica que afecta al país” y es por ello que no ha podido cumplir con algunos compromisos.
“Tenemos un ejemplo muy claro: se había dispuesto un presupuesto de un millón 600 mil bolívares para la compra de los uniformes y en la actualidad me cuestan ocho millones de bolívares”, expresó Yánez.
Indicó que debido a que hay que tomar algunas decisiones, se nombró una comisión que elaborará un plan de trabajo para determinar qué mecanismos emplear, a fin de ir atendiendo las peticiones de los obreros.
Por su parte, Carlos Molina, Secretario de Organización del Sindicato de los Obreros, ratificó que en una próxima reunión, seguirán analizando las propuestas hechas.
“Por lo menos llegamos a un consenso de buscar soluciones a los problemas que estamos confrontando”, acotó Molina.
Entre tanto, Freddy Peroso, Secretario de Reclamos, indicó que espera que las mesas de negociación rindan sus frutos y las peticiones de la masa laboral sean cubiertas.
Tras este acuerdo, los trabajadores en conflicto volvieron a prestar los servicios de aseo urbano, distribución de agua potable y barrido de plazas y calles.
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