Caracas.- La muerte del general retirado Raúl Isaías Baduel, reportada el martes 12 de octubre y que se produjo bajo la custodia del Estado, ha generado una serie de reacciones en el ámbito político local. No solo los familiares del exministro de Defensa han exigido el esclarecimiento de su muerte, sino varias ONG en el país y más allá de las fronteras, como Amnistía Internacional, han manifestado la necesidad de que se investigue y se aclare el hecho.
El fiscal general de la República designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, lamentó la muerte de Baduel y precisó que su fallecimiento se produjo como consecuencia de un paro cardíaco que le causó el COVID-19, situación que tanto su hija como su esposa rechazaron y desmintieron, pues aseguraron que, de acuerdo con una fe de vida a la que tuvieron acceso poco antes de su fallecimiento, Baduel no había contraído coronavirus.
«El régimen asesinó a mi amado y valiente papá. Recientemente tuvimos una fe de vida de él, es falso que tenía COVID-19», escribió en Twitter Andreína Baduel, quien el 11 de octubre denunció que su padre y su hermano eran torturados en la sede del Sebin en el Helicoide, ubicado en Caracas.
En ese contexto, El Pitazo presenta una cronología de la detención y posterior encarcelamiento de Baduel.
Baduel, detenido entonces desde abril de 2009, fue calificado de preso político por la ONG Foro Penal, que ha contabilizado la muerte de otras nueve personas bajo custodia del Estado y encarceladas por motivos políticos.
El caso de Baduel está incluido en diversos informes de la alta comisionada de derechos humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, y de la Misión de Determinación de los Hechos (también de Naciones Unidas), que resaltó en su informe, presentado a mediados de septiembre, las irregularidades por el encarcelamiento del general retirado sin un juicio en más de tres años.
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