El 12 de febrero de 2014 se realizó en Caracas una marcha estudiantil que terminó con dos vidas: Bassil Da Costa, quien cayó en la esquina de Tracabordo en la Candelaria y Juancho Montoya, quien recibió un tiro en la cabeza entre la esquina de Monroy a Trocadero.
El objetivo de la convocatoria era entregar un documento exigiendo la liberación de los estudiantes detenidos en Táchira y Mérida, tras las protestas de los días anteriores. También pedir al gobierno que brindara soluciones a los principales problemas del país.
Da Costa (24), estudiante de la Universidad Alejandro Humbolt, murió minutos después que Juan Montoya (53), líder de los colectivos del 23 de Enero y del Secretariado Revolucionario de Venezuela, que en aquel momento agrupaba a 107 colectivos de la Gran Caracas.
Se cumplen este viernes siete años de aquel día en el que también se recuerda a Robert Redman, la tercera persona asesinada que cayó por un disparo en la cabeza la noche del #12F cuando protestaba en la esquina Juan Grill de la avenida San Ignacio del Loyola en Chacao.
Redman (31) era piloto privado certificado por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) y había asistido a Da Costa. Ayudó a que lo llevaran al hospital y luego de darse cuenta de su fallecimiento decidió volver a salir a protestar, en horas de la noche cuando fue asesinado.
En el caso de Da Costa, el 1 de diciembre de 2016, el Tribunal 27 de Juicio de Caracas acordó una condena de 29 años y seis meses de prisión contra el comisario del Sebin, José Ramón Perdomo Camacho, a quien responsabilizaron por el asesinato del joven en las protestas.
Con protesta homenajean a Bassil Da Costa y jóvenes caídos a manos de Maduro
Jonny Montoya, hermano de Juancho, pide desde el mismo día de su muerte que se haga justicia. A su juicio, nunca hubo una verdadera investigación. Ha denunciado los vicios de las averiguaciones y asegura que eso le ha costado amenazas, que lo llevaron a resguardarse.
Cada año, en redes sociales son cientos de usuarios, defensores de derechos humanos, amigos, familiares quienes recuerdan con fotos y algunas actividades a los dos jóvenes y al simpatizante del gobierno.
