Maturín.- La especulación con el precio de la bombona de gas doméstico crece todos los días en el municipio Maturín, donde usuarios han reportado que un cilindro de 10 kilogramos es vendido hasta en 60.000 bolívares, poco más de un salario mínimo, que en Venezuela es de 40.000 bolívares desde abril de este 2019.
En sectores como Chacao, Chacaíto, Sabana Grande, Boquerón y Las Cocuizas suelen venderse las bombonas a un precio por encima de lo establecido en junio de este año por la gobernadora de Monagas, Yelitze Santaella, quien en un programa radial informó que el cilindro pequeño tiene un valor de 5.000 bolívares.
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En esa oportunidad, Santaella también indicó que la bombona de 18 kilogramos costaría 10.000, la de 27 kilogramos 12.000 y la de 43 kilogramos 15.000 bolívares. Las amas de casa aseguran que no existe ningún control gubernamental en aquellas comunidades donde se vende el gas doméstico sin autorización de Pdvsa Gas Comunal.
Gisela Álvarez es una de esas vecinas afectadas. Hace una semana, sus hijos debieron pagar 70.000 bolívares por un cilindro de 18 kilogramos en vista de que ya tenían cuatro semanas usando una cocina eléctrica de una hornilla. “Eso me generaba estrés, porque cuando se va la luz no puedo usarla, entonces debíamos gastar más dinero en comprar comida en la calle”, contó.
Antes de tener esa opción, Gisela cocinó en leña y asegura que es una experiencia que no desea repetir porque sufrió de las vías respiratorias. En Pinto Salinas, la comunidad donde vive, aún hay residentes que salen a buscar leña todas las mañanas en los terrenos baldíos para poder preparar los alimentos. “Esto no es digno. No es justo que estemos así cuando estamos en un estado donde se quema el gas”, expresó.
La familia Sifontes también compró gas doméstico con sobreprecio. Durante dos semanas, su cocina se trasladó hasta el patio de su casa, donde armaron un fogón. Desistieron de la idea cuando Rosa, la jefa del hogar, se complicó de la gripe. “Nos asustamos porque le costaba respirar y decidimos pagar quince mil bolívares por una bombona pequeña”, dijo Julio Sifontes, hijo de Rosa.
En lo que va de agosto, se han contabilizado 15 protestas por gas en la capital de Monagas. El reclamo de quienes han salido a trancar la calle es que el Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap) no es diligente y retrasa la venta de bombonas en las comunidades. Rómulo Betancourt, Morichal, Las Cayenas, Los Cortijos y La Pica son algunas de las zonas donde la distribución es escasa.
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