Maturín.– La capital de Monagas amaneció repleta de colas en las estaciones de servicio toda vez que no hubo despacho de gasolina el domingo 9 de junio. Mientras esperaban por surtir, conductores denunciaron el cobro en dólares por parte de los militares que vigilan el paso de vehículos.
Usuarios afirman que los efectivos cobran hasta 10 dólares para permitir la entrada a una gasolinera cuando el terminal de la placa del vehículo es distinto al día de atención. Aseguran que otros se aprovechan de pedir frutas, verduras u hortalizas a los camioneros que necesitan cargar el tanque para despachar la mercancía.
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Por ello, exigen a las autoridades que realicen una inspección a quienes se encargan de custodiar las estaciones de servicio en Maturín, pues están incurriendo en un delito. Rubén Hernández, taxista, considera que deben rotar a los uniformados para evitar este tipo de vicios.
Hernández aprovechó para pedir a las autoridades regionales y militares un permiso especial para los taxistas. “Esto podría funcionar a través de un censo, para que los funcionarios sepan quiénes en realidad somos taxistas y así no haya abuso”, planteó.
Desde el 3 de junio, en la capital de Monagas y el municipio Sotillo está restringida la venta de combustible por terminal de placa, además se fijó una estación de servicio en Maturín para atender a los transportistas, los médicos, los funcionarios públicos y los conductores de ambulancias sin ningún tipo de limitación.
Los particulares son atendidos lunes, miércoles y viernes si la placa de su automóvil termina en 0, 2, 4, 6 y 8; mientras que martes, jueves y sábado les corresponde a aquellos con terminación en 1, 3, 5, 7 y 9. El domingo es libre, cualquiera puede surtirse. Pero este 9 de junio ningún chofer lo hizo porque la gobernadora Yelitza Santaella dijo que las 52 estaciones de servicio del estado estarían inoperativas debido a que recibirían mantenimiento.
Fedecámaras – Monagas expone cómo los productores agropecuarios, los comerciantes, los pequeños y los medianos empresarios están sorteando el déficit de gasolina en el estado Monagas. Cada uno puede perder hasta tres días en una cola para surtir el tanque de su vehículo o camión.
El presidente de Fedecámaras en Monagas, José Zerpa, advirtió que se trata de un problema que está generando más gastos en los costos de la cadena de producción, que al final terminan afectando al consumidor. “La situación es crítica, es un aditivo más a todos los inconvenientes que viene enfrentando el sector comercial en Monagas”, sostiene.
Zerpa señala que el precio de los productos está aumentando porque debe agregarse el tiempo que pasa el transportista en una cola para echar gasolina. Refiere que el incremento varía dependiendo del rubro. “Cada quien está aumentando dependiendo del tiempo que pierde en una cola”, agrega.
Para el representante empresarial, los más afectados son aquellos productores agrícolas, ganaderos y pesqueros de los municipios, pues no tienen estaciones de servicio cerca y no se les permite cargar gasolina en pimpinas. “En Barrancas y Boca de Uracoa (sur de Monagas) se está dificultando la pesca porque no se consigue combustible”, indicó.
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