Maturín.- En la morgue del Hospital Universitario Dr Manuel Núñez Tovar siguen explotando los cadáveres. Este es el segundo cuerpo que estalla en la sala de necropsias del principal centro asistencial del estado Monagas este mes; el 8 de mayo ocurrió el otro caso.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, un proceso que se aceleró porque la única cava que funciona no está completamente operativa. La denuncia fue puesta por familiares que se presentaron a retirar un cadáver este lunes y no les permitieron el paso por una supuesta contaminación del área.
Las personas, quienes prefirieron resguardar su identidad para evitar represalias por parte del Gobierno, explicaron que un funcionario les dijo que no podían entrar a reconocer el cuerpo porque el acceso estaba restringido por el estallido de un cadáver el pasado sábado 18 de mayo.
El primer cadáver que estalló tenía diez días almacenado en la cava. Se trató de un hombre que murió en un procedimiento del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes). Su proceso de descomposición también se aceleró por las condiciones del sitio, que además está insalubre. El hecho paralizó el servicio de Anatomía Patológica por algunas horas.
Las condiciones del servicio han enfermado al personal. Algunos trabajadores presentan afecciones respiratorias por falta de ventilación. Los apagones de marzo averiaron los aires acondicionados y las otras dos cavas, algo de lo que está al tanto la Gobernación de Monagas.
El pasado 9 de mayo, la Gobernación de Monagas envió una nota de prensa explicando que la mandataria Yelitza Santaella conocía la situación y que había ordenado la reparación de los equipos, pero a la fecha ninguno de estos ha sido sustituido o se le ha hecho mantenimiento para que vuelva a funcionar.
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