Maturín.- El sistema de salud sigue mostrando sus carencias en el estado Monagas, donde dos niños han fallecido en cinco semanas por falta de cupos en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (Utip) del Hospital Universitario Dr Manuel Núñez Tovar. Se trata de una lactante de tres meses, oriunda de Maturín, y un niño de tres años, procedente de Caripito, municipio Bolívar.
La bebé y el preescolar fueron atendidos en la emergencia pediátrica del Núñez Tovar con distintas afecciones. La recién nacida tenía sepsis por diarrea y malnutrición severa y no fue amamantada, según el registro médico; mientras que el niño fue remitido desde el hospital de Caripito luego de que se complicara por la picadura de un escorpión.
En ese centro asistencial le colocaron el suero antiescorpiónico diluido con solución; como no tuvo mejoría fue trasladado al hospital de Maturín, donde le aplicaron las cinco inyecciones del suero que debieron colocarle inicialmente. El informe médico refiere que su condición era crítica cuando llegó al centro asistencial, que debía estar intubado y conectado a un respirador artificial, por lo que media hora después murió.
Personal del hospital explicó que en esas cinco semanas al menos siete infantes tuvieron suerte de conseguir un cupo en la terapia intensiva pediátrica, donde de las tres camas que existen solo dos están disponibles. La otra no está operativa, explican, por falta de equipos y enfermeras que ayuden a los médicos a atender a los pacientes.
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Actualmente, una niña de cinco años está recluida en la emergencia pediátrica con un cuadro crítico de neumonía. Es de la población rural de Orocual de La Esperanza, municipio Piar de Monagas. Tiene cuatro días recibiendo oxígeno, pero la indicación es que esté conectada a un respirador artificial e intubada para que pueda mejorar.
La paciente ingresó el martes 29 de octubre. Sus padres explicaron que la niña se asfixió y que por ello la llevaron por atención médica. Ha recibido tratamiento en el centro asistencial y los intensivistas están pendientes de su caso. La familia espera que uno de los infantes recluidos en terapia intensiva mejore para que ella pueda ingresar.
