Ser empresario digital implica diversas realidades, pero hay dos que no podemos evadir:
1. Un empresario digital es un ser que está constantemente en formación. Todos los días debemos mirar lo que hay y formarnos y formarnos sin parar porque si no, corremos el riesgo de quedarnos en el aparato.
2. Debemos permanente innovar para estar a la vanguardia, para anticipar y ganarle a la competencia (en el buen sentido) y así crecer y crecer en confianza y credibilidad.
Cuando trabajo con empresarios digitales sus marcas personales, trato de que entiendan esto. La mejor manera de hacer escalar un negocio es agilizando y aplicando innovación a lo que requiere el cliente.
Por eso debemos darle importancia y relevancia a un proceso que se llama ideación en nuestro día a día. En un mercado vertiginoso apenas si tenemos tiempo para respirar, y mucho menos para sesiones de lluvia de ideas y pensamientos innovadores sobre el futuro de nuestro negocio.
Veo con mucha frecuencia cómo la mayoría de las personas sobreviven con la idea original que inspiró su puesta en marcha y pasan la mayor parte de su tiempo lidiando con los plazos del día y apagando incendios. Se trata de darle un espacio de calidad para lograr la libertad de pensamiento y la búsqueda de mejores formas de hacer las tareas.
Todos sabemos que necesitamos nuevas ideas para innovar y adelantarnos a la competencia. Todo lo que tenemos que hacer es mirar ciertas organizaciones, como Amazon, Netflix, Airbnb y muchas más. Son empresas que siempre están mirando hacia la próxima tendencia, siguiendo la dirección del cliente e irrumpiendo con valentía en el status quo existente.
Nosotros debemos hacer igual, generarnos el hábito de celebrar la ideación en general. No solo se trata de encerrarnos y poner en marcha ideas. El pensamiento innovador debe impregnar nuestra vida de forma transversal.
Esto se hace cambiando algunos comportamientos propios:
1. Ábrete espacio. Valora el progreso que tienes. Ábrete la oportunidad para soñar e idear. A veces son solo pequeños detalles, como un almuerzo regular, una sesión propia de lluvia de ideas semanal en la que exploras conceptos innovadores o un tiempo personal programado para pensar e imaginar soluciones a problemas
2. Recompensa tus ideas y la solución de problemas. Créate un sistema de recompensas propio, ya sea financiero o verbal, para identificar problemas y oportunidades y generar ideas para abordarlos.
3. Aclara tus dudas. Entiende claramente el problema o la oportunidad que requiere ideación. Eso te da un objetivo bien definido y crea un sentido de urgencia detrás de él.
4. Prueba para aprender. Continuamente estás midiendo y probando nuevas ideas. Pero aquí está la diferencia: evalúa las ideas en función de las pruebas para aprender y las pruebas para tener éxito, en comparación con las pruebas para fallar o las pruebas para intentarlo.
5. Mente abierta. Nada mata la innovación más rápido que no confiar en las ideas. Mantén la mente abierta y verás perspectivas que antes no tenías.
6. Céntrate en los clientes. Comprende a tu cliente, sus sensibilidades, preferencias y deseos. Sin clientes no hay negocio.
7. Colaboración cruzada. Fomenta la cocreación de ideas y trabaja con personas que tienen tu mismo propósito y niveles de exigencia. El mundo de hoy está diseñado para colaborar entre todos, donde cada uno aporta desde sus conocimientos.
Como empresario digital, tu objetivo debe ser desarrollar una cultura personal de innovación y la ideación frecuente e innovadora. La identificación de problemas y oportunidades pueden revitalizar tu negocio.
RAMÓN CHÁVEZ | @chavezrosas
Comunicador social, posibilitador, capacitador y fundador de la plataforma de Alianza Internacional de Empresarios Digitales.
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