Comunidades yukpas invaden fincas en la sierra de Perijá | Foto: Cortesía
Grupos yukpas invadieron cinco fincas productivas en las faldas de la sierra de Perijá, en el municipio Machiques del estado Zulia, en lo que va de 2021. Los indígenas tomaron las haciendas como medida de presión para que el gobierno de Nicolás Maduro termine con la demarcación de las tierras indígenas que se disputan las cuencas Yaza y El Tokuko.
Las invasiones se iniciaron en enero con las fincas Mi Deleite y El Araguaney. La última fue desocupada tras las gestiones de representantes del gobierno de Maduro, del gremio ganadero y de las autoridades militares de la zona.
La toma de los predios continuó en febrero con la ocupación de la finca Barranquilla, que sigue ocupada por un grupo de yukpas de la cuenca El Tokuko y que en el momento de la invasión secuestró al propietario, quien fue rescatado horas después por funcionarios del Ejército y de la Guardia Nacional.
La cuarta y quinta finca, Aregelia y La Rosita, fueron tomadas el sábado 27 y domingo 28 de marzo. Los indígenas hacen la misma exigencia: que el gobierno de Maduro finalice con la demarcación de las tierras indígenas que mantienen enfrentados a los habitantes de las cuencas Yaza y El Tokuko.
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«Los invasores están plenamente identificados y han sido denunciados. Nos hemos reunido con todas las autoridades competentes, militares, ministros, diputados y Gobierno regional, pero continúan invadiendo y robando animales, y en muchos casos los sacrifican en las propias fincas», informó el presidente de Ganaderos de Machiques, Román Romero, según reseñó una nota de prensa.
“Ellos nos dicen que con la toma están presionando para que nosotros intermediemos, pero nosotros no podemos hacer nada. Es el Gobierno el que se encarga de esas delimitaciones”, dijo el presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo, Paúl Márquez.
Loa ganaderos reportan robos de ganado durante la toma ilegal de los predios. En el caso de la Araguaney, que estuvo tres semana tomadas, los indígenas robaron 12 búfalas de ordeño y utensilios para la producción. No hubo ningún detenido.
El gremio ganadero calcula las pérdidas que genera la invasión de estas fincas productivas y advierte que pone en peligro la producción de alimentos.
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