Los consumidores de la frontera exigen a los entes gubernamentales regular los precios en los establecimientos de alimentos. Foto: Eira González.
Maracaibo.- El alza del dólar en los últimos días tiene a los habitantes del municipio Guajira, en el estado Zulia, entre la espada y la pared. Este lunes 23 de noviembre, el precio de la canasta básica se disparó. La harina, el arroz y el azúcar amanecieron con un costo de un 1.000.000 bolívares por puntos de venta, mientras que el costo de las proteínas es inalcanzable, pues un kilo de carne de res cuesta hasta 5.000.000 millones, equivalentes a poco más de 5 dólares, según el tipo de cambio paralelo.
Un trabajador público, que recibe un sueldo mensual de 1.200.000 bolívares, no puede comprar un kilo de carne en la Guajira. Los padres de familia aseguran que el alto precio de los alimentos genera más hambre en los hogares de esta región.
En la localidad se ha registrado un aumento de 120 % en los precios de las proteínas y alimentos de la cesta básica, durante el mes de noviembre. El 15 del mes en curso, el precio de la carne estaba en 2.200.000 bolívares y el pollo en 980.000 bolívares.
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Celina Rodríguez, madre de cuatro niños, señaló que no hay un control en los precios de los alimentos en medio del confinamiento por el COVID-19.
«Están carísimas las cosas. La harina amaneció en 1.000.000 bolívares. Mi sueldo solo me alcanza para comprar medio kilo de pollo. Señores del gobierno, les pido que se apiaden de este pueblo», dijo Rodríguez.
Por su parte, Albis López, habitante de Paraguaipoa, señaló que el hambre se adueña de los hogares de la Guajira. «Estamos bastante mal con estos aumentos que vivimos día a día. Cómo es posible que el sueldo que recibimos mensualmente no alcance ni siquiera para comprar un kilo de queso».
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