Zulia | Mujer que ingería alcohol mata por accidente a policía en Catatumbo

Santa Bárbara de Zulia.- La madrugada de este 24 de septiembre Merwuin Marcial Quebrada Morales, efectivo de 26 años adscrito al Cuerpo de Policía Municipal de Catatumbo (Policat), encontró la muerte en una calle pública del poblado fronterizo de Encontrados. Un tiro en la cabeza le segó la vida y fue accionado con su propia arma de reglamento por una de sus amigas cuando esta bebía alcohol a orillas de un río en el Sur del Lago.

Quebrada, según versiones oficiales de la policía, llegó a descansar en un sitio donde se alojaba provisionalmente en un barrio de Encontrados pasadas las 10:00 pm del día 23 de septiembre, debido a que residía junto a sus padres en el caserío rural Valderrama, en la parroquia Udón Pérez. En la capital de ese municipio cumplía roles de guardia como escolta del alcalde peseuvista Wilmer Ariza.

Pasadas las 3:00 am recibió una llamada y salió en busca de unos pesos colombianos con los que costearía parte de la intervención quirúrgica de uno de sus hijos que se llevaría a cabo el día 24, que resultaría ser el de su muerte.

LEE TAMBIÉN

Zulia | Desconocidos matan a policía en Catatumbo

Los testigos del hecho declararon ante la policía municipal que su compañero de armas había llegado al malecón costanero y al cabo de unos minutos le había prestado el arma orgánica a uno de los presentes. En ese grupo había tres hombres y tres mujeres consumiendo una botella de ron Superior en la orilla del sedimentado río Catatumbo.

El primer joven, amigo de Merwuin, hizo el primer disparo hacia el río. Luego, y también embriagada, María José Urdaneta Pérez, de 24 años, fue la siguiente en usar el armamento, una Pietro Beretta con el código P52865Z, que era un bien asignado al parque de armas de Policat.

Según el testimonio de los presentes, Urdaneta disparó en dos ocasiones, también en sentido hacia el afluente, pero el sexteto siguió la parranda, tomando de aquella botella que quedó en la escena como evidencia de una mortífera noche de copas. El oficial era el único de ese grupo que no había querido ingerir alcohol.

Sin embargo María José, aún con el arma en la mano, y eufórica por haber disparado previamente, no se percató de que la Pietro Beretta que portaba en sus manos había quedado semiaccionada. El martillo quedó a punto de disparar y mientras Merwuin le pedía el arma y ella entre risas se negaba a entregarla, ella agitó el mango y un tiro terminó incrustado en la cabeza del policía.

LEE TAMBIÉN

Zulia | Muere miembro de banda dedicada a la extorsión en enfrentamiento policial

El silencio colmó aquella calle donde solo se veían destellantes relámpagos del Catatumbo. El cuerpo cayó boca arriba y bajo él comenzó a correr sangre. Los amigos de Quebrada, consternados, confundidos y emborrachados, no lo auxiliaron ni dieron parte a la policía, sino que corrieron hacia sus casas. Uno a uno se escondieron donde pudieron, con temor a ser descubiertos.

A las 5:00 am, cuando los pescadores y pobladores comenzaron a asomarse a las calles de Encontrados para trabajar, divisaron a alguien tendido en el pavimento. No se movía y tampoco respiraba, Conforme aclaraba el cielo apreciaban un abrillantado líquido linfático. Un cadáver alertó a curiosos y vecinos.

“Hey mijo, allí hay un policía de ustedes muerto”, le dijo un lugareño a un oficial, quien notificó lo acontecido al comando. Luego, en la sede de Policat, los jefes avisaron al resto de los oficiales del equipo y mandaron a activar hasta a los que habían entregado la guardia. A «comando de la cuadra” lo habían asesinado.

Al llegar a la escena identificaron a Quebrada. Sus compañeros gritaron: “Maldita sea” y lloraron entre sí. En una acera estaba la media botella de licor y al lado del cuerpo, el arma del organismo, pero aún no está confirmado si era la que Quebrada tenía asignada.

Luego los policías verificaron en rápidas labores de inteligencia que su compañero de filas no había estado solo. Los lugareños comenzaron a aportar características de vehículos y motocicletas que habían visto en el lugar en momentos cuando los pobladores descansaban en medio de la pandemia por el coronavirus.

Agentes en motocicletas y una patrulla comenzaron a buscar a las personas que compartían junto a Quebrada Morales la noche de su trágico deceso.

Las informaciones de inteligencia permitieron reunir a las tres damas y los tres amigos de Merwuin Quebrada. Uno de ellos no aguantó la presión y confesó que había disparado. Pero también los otros relataron que María José había hecho el disparo, aunque todos coinciden en que no fue su culpa. “Ella no disparó con mala intención. El arma se disparó cuando conversaban”, menciona una fuente ligada a las investigaciones.

LEE TAMBIÉN

Comisión de DDHH en Zulia registra 377 muertes por violencia policial hasta junio

La tarde de este jueves 24 de septiembre los seis señalados fueron trasladados hasta la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación San Carlos de Zulia, en el municipio Colón, donde corroboraron los testimonios. Las indagatorias condujeron a la detención de Urdaneta Pérez como responsable de haber quitado la vida al oficial, padre de dos hijos.

Los otros cinco testigos fueron liberados y María, quien habita en el sector Inavi de Encontrados, será presentada este sábado 26 de septiembre en la sede de los tribunales de Santa Bárbara de Zulia, que se ubican en el palacio de Justicia de la sede local de la circunscripción penal del estado Zulia, ubicada en el Paseo La Orilla, también en el municipio Colón.

El caso, aunque no concluye desde el punto de vista judicial, deja en evidencia el resultado de una noche de ingesta alcohólica en medio del confinamiento colectivo por el COVID-19, las maromas hechas con un arma de seguridad oficial y la vida perdida de un agente que buscaba dinero para recuperar la salud de uno de sus hijos.

Merwuin Marcial Quebrada era integrante de la primera cohorte del Centro de Formación Policial (Cepofol) en Catatumbo, de donde egresó en el año 2015. En el organismo emitieron notas de condolencia a familiares y amigos por la desaparición física del efectivo policial. En su familia y el pueblo de Encontrados reinan la consternación y el asombro ante la forma como la tragedia enluta otro hogar en Venezuela.