Los pobladores de la zona turística de Almirante Padilla sufren por el hambre en medio del COVID-19 | Foto: cortesía/referencial
Maracaibo.- Los habitantes del municipio Almirante Padilla, en el estado Zulia, denuncian las penurias que viven a diario por la falta de los servicios públicos en medio de la pandemia del COVID-19. En la Isla de Toas, las familias aseguran que desde hace dos meses no reciben los programas alimentarios, situación que agrava el hambre en los hogares de esta región.
Los ciudadanos de esta entidad zuliana aseguran que el suministro de agua potable llega cada 20 días a las comunidades, pasan largas horas sin servicio eléctrico, el aseo urbano lleva meses sin pasar y las comunicaciones son nulas.
En este municipio, su gente se dedica a la pesca, pero en los últimos meses tienen problemas con el suministro de combustible. Ante esta situación, los padres de familia pescan en la orilla de la playa para el sustento de sus casas.
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El precio del gas doméstico está dolarizado; para obtener una bombona de 10 kilos deben cancelar 10 dólares que equivalen 2.300.000 bolívares.
Mario Morán, habitante, aseguró que el hambre ha generado más desnutrición en los niños. «La cosa está fea, la gente llora de hambre porque nosotros nos dedicamos a la pesca, pero hemos tenido problemas con el suministro de combustible» .
Morán manifestó que los últimos días fue asesinado un joven de 19 años que protestaba por la falta de gasolina. «Después de que mataron a ese muchacho empezaron a vender el combustible. Hasta cuándo vamos a vivir con esta injusticia«.
Actualmente, los lugareños del municipio Almirante Padilla padecen de hambre, desidia y olvido del gobierno de Nicolás Maduro: «Aquí la gente está sin agua, sin electricidad, pareciera ser un pueblo de nadie», destacó un habitante de la zona.
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