Las fuertes corrientes de agua que circulan de los ríos Tejar y Cocorotico amenazan con arrasar con cuatro comunidades del municipio Urachiche | Foto: Francisco Ferrer, dirigente político
San Felipe.- Preocupados por el inicio del ciclo de lluvia, que comenzó este miércoles 10 de junio, se encuentran los habitantes de cuatro sectores del municipio Urachiche, en el estado Yaracuy. Familias de las comunidades Víctor Landínez, Belisa I, Barrio Nuevo y El Gavilán corren el riesgo de inundación, debido al socavamiento que han causado los ríos Tejar y Cocorotico en el muro de contención que protege de las aguas a los mencionados sectores.
De llegarse a derribar por completo el muro de contención, 554 familias aproximadamente quedarían damnificadas, pues el agua que converge de los ríos Tejar y Cocorotico arrasaría con todo lo que consiga a su paso.
Kenny Bolívar, luchador social, explicó este jueves 11 de junio la situación que los preocupa. «Es necesario que la Gobernación de Yaracuy ejecute trabajos de dragado, una obra hidráulica, así como también refuerce la protección de torrenteras o gaviones para evitar una tragedia, ya que están propensos, ambos ríos, a un posible desbordamiento».
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Este miércoles 10 de junio comenzó formalmente el ciclo de lluvia en Yaracuy al registrarse fuertes precipitaciones, en horas de la noche, en los 14 municipios del estado.
Un funcionario de Protección Civil-Yaracuy, quien prefirió no ser identificado por no estar autorizado para emitir declaraciones a los medios de comunicación, informó a El Pitazo que desde la semana pasada se activó el monitoreo en más de 35 comunidades de diferentes municipios que son propensos a inundaciones para prevenir cualquier eventualidad. También señaló que las lluvias registradas en la noche del 10 de junio no ocasionaron daños a inmuebles, caída de árboles o deslizamiento de tierras.
El dirigente social Kenny Bolívar denunció la paralización de una planta potabilizadora, la cual el gobierno regional construye desde hace seis años. Dijo que para los habitantes del municipio Urachiche es importante que esa obra sea culminada, pues el agua que consumen no es apta.
«El agua que recibimos las comunidades es de color amarillento, por lo que no es apta para el consumo humano y nos hace falta contar con agua, pues una de las medidas de protección contra el contagio del COVID-19 es la higiene, tanto personal como en el hogar, pero cómo podemos cumplirla si no contamos con agua», resaltó el denunciante.
El Pitazo supo que a la obra de construcción de una planta potabilizadora, el Estado destinó presuntamente hace dos años recursos para su culminación, pero el proyecto sigue inconcluso.
«La obra solo tiene de ejecución el 50 % y fue paralizada por razones que desconocen los habitantes del municipio Urachiche», agregó Bolívar y exigió la continuidad del proyecto.
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