Este jueves, 20 de junio, la Red de Derechos Humanos del estado Lara realizó una vigilia en la Catedral de Barquisimeto para enviarle un mensaje a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
Integrantes de 17 ONG alzaron su voz contra las ejecuciones extrajudiciales, las detenciones arbitrarias, la represión oficial en las manifestaciones y el drama carcelario.
“Lara es un territorio de impunidad y violaciones masivas a los derechos humanos. Es la entidad del país con el mayor número de ajusticiamientos de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana, por encima de la Gran Caracas. Son 186 ajusticiamientos registrados desde agosto de 2018”, declaró el sociólogo Nelson Fréitez, coordinador de la cátedra de derechos humanos de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Ucla).
Agregó: “Ningún caso ha sido investigado. Todos los jóvenes murieron en supuestos enfrentamientos. Los funcionarios actúan con letalidad, tienen las caras tapadas y allanan y desocupan las casas para cometer atrocidades. Se impuso la pena de muerte y ellos deciden quién vive y quién no”.
Fréitez considera que este cuerpo de seguridad debe ser eliminado. Igualmente, reveló que la Faes no han practicado procedimientos durante la visita de la alta comisionada, “pero ya la delegación de avanzada recabó testimonios de las políticas de exterminio” en el mes de marzo durante su gira por Barquisimeto.
“Esperemos que Michelle Bachelet haga los esfuerzos para que se cree una oficina en Venezuela para que las violaciones de derechos humanos que puedan ocurrir después de su visita, sean documentadas”, agregó.
Familiares de los detenidos en manifestaciones emplazaron a Bachelet a que abogue por su liberación. En Lara, 53 personas continúan privadas de libertad por las protestas registradas en abril y mayo en la entidad. Aydismar Figueroa está confinada a una celda desde hace 160 días, aunque ya venció el lapso de investigaciones.
La hermana de Hilda de Mendoza, una madre que está presa junto con su hijo desde el 1° de mayo, contó entre lágrimas que sus seres queridos sufren tras las rejas y son acusados de delitos que no cometieron. Hilda y Ronald salieron a la farmacia por un medicamento y fueron emboscados por la Guardia Nacional (GN).
“Pedimos que les otorguen la libertad a todos”, dijo.
Los vecinos de la urbanización Antonio José de Sucre de Barquisimeto esperan que la alta comisionada también se pronuncie a favor de las comunidades reprimidas.
Una habitante que reservó su identidad contó que después de los ataques de la Faes en los edificios el 10 de enero, no ha vuelto a conciliar el sueño. Aquella noche, funcionarios encapuchados destrozaron protectores y su puerta la rompieron con un fusil.
“Cada vez que yo abro la puerta de mi casa y la veo así revivo aquel episodio. Soy educadora jubilada y no me alcanza el sueldo para sustituir una puerta ni comprar la chapa. Entonces tendría que vender algo. ¿Por qué lo que yo compré en la cuarta república tengo que perderlo en la quinta?”, relató.
La defensora de derechos humanos y fundadora de la ONG Las Mercedes, Nayibe López, instó a Bachelet a exigir el cese del drama carcelario. Se refirió a la falta de agua, la mala alimentación y las enfermedades que van en aumento en los calabozos.
Según el Observatorio Venezolano de Prisiones, tan solo en Lara murieron 26 reclusos por condiciones de salud entre enero y abril de este año. La cifra abarca las cárceles Fénix y Uribana y los centros de detención preventiva de la región.
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El hijo de Aura Álvarez ha perdido peso desde hace cuatro meses por una neumonía crónica mal tratada. La madre teme que su hijo contraiga tuberculosis o empeore su condición por falta de atención médica.
“Tengo seis años viendo cómo se llevan a la gente enferma, en las cárceles. Yo he entrado con miedo porque tengo las defensas bajas, sufro de lupus y cáncer de piel, pero no puedo abandonar a mi hijo”, expresó.
El padre Raúl Herrera, del Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de Venezuela, declaró que la visita de Bachelet se produce en el momento indicado.
“Bachelet no está aquí por anuencia del Gobierno que no le quedó más que ceder a la presión de la ciudadanía. Sí vale la pena organizarnos para defender nuestra dignidad. Los venezolanos estamos más cerca de salir adelante en medio de esta honda crisis en la que estamos sumergidos”, expresó el sacerdote.
Herrara elevó una oración para que el clamor de todos los ciudadanos sea escuchado.
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