Cabimas.- Enfermeras y médicos de ambulatorios, clínicas privadas y del hospital Adolfo D’ Empaire de Cabimas, en el estado Zulia, reportaron retrasos en el despacho de combustible, lo cual les impide cumplir con su trabajo. El personal de salud señaló que desde el 30 de abril hay un grupo que se encuentra esperando surtir gasolina y, hasta ahora, siguen sin respuesta de las autoridades.
El gobernador del Zulia, Omar Prieto, junto a autoridades militares, suspendieron el despacho de gasolina desde el 16 de marzo. La distribución está garantizada para sectores priorizados, entre esos el sector salud, aunque el personal médico de Cabimas ha denunciado irregularidades y solo surten 25 o 30 litros, señalaron.
En Cabimas solo hay una estación de servicio para atender a los sectores priorizados, además de salud, también a cuerpos de seguridad, transporte de alimentos y conductores de camiones de agua, situación que genera caos. La estación de servicio CVP, ubicada en la avenida Intercomunal y la carretera F.
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Médicos usan bicicletas y caminan por falta de gasolina
José Luis Leal, un enfermero, señaló que se traslada en bicicleta hasta su trabajo, en un centro público de Cabimas. “Cuando tengo guardia de noche salgo temprano de mi casa para cumplir. No aseguran la gasolina, pero igual tenemos que trabajar. Tampoco hay transporte”, dijo.
Mientras que Alejandra Gómez, médica general, para cumplir con su consulta debe caminar al menos dos kilómetros hasta su trabajo, desde su casa en Ambrosio, hasta el sector Las 40, en Cabimas. “Si no camino, no puedo cumplir porque mi carro está parado por gasolina”, afirmó.
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Ante la falta de gasolina que afecta el cumplimiento de guardias en centros hospitalarios, el personal de clínicas en Cabimas exige a las autoridades militares respuesta en el surtido para el sector salud.
“Hay más de cuatro listas de todos los centros de salud de Cabimas, tanto públicos como privados, pero hay personas que desde marzo solo han surtido una vez. Es desesperante”, señaló Luis Méndez, médico de la zona.
Entre marzo y abril se registraron protestas del personal médico frente al hospital de Cabimas, después que militares se negaran a despachar combustible al personal que tenía cuatro días en cola.
