Una ilustradora intervino dos fachadas de casas en Cabimas con colores brillantes | Foto: @paopaorosales
Cabimas.- María Paola Rosales tiene 31 años y es diseñadora gráfica. Se define creativa y visual. Le gustan el arte, los retos y los colores. Esa pasión por transformar, la llevó a hacer de dos casas con fachadas deterioradas en Cabimas, en el estado Zulia, su lienzo para convertirlas en coloridos murales, dijo durante una entrevista con El Pitazo este 24 de agosto.
Las casas intervenidas por la ilustradora, conocida como @paopaorosales en sus redes sociales, están ubicadas en la avenida Andrés Bello de Cabimas, en la parroquia Ambrosio. Una de ellas estaba en venta y en otra vive una familia, que aceptó que Rosales le pusiera color.
Una de las casas dice Cabimas y en la otra la palabra amor, en ambas destacan los colores llamativos, azul, rojo, amarillo, rosado y verde. En las fotografías que tomó antes de la intervención, las paredes estaban deterioradas por la humedad y solo quedaban rastros de pintura en algunas partes.
La diseñadora gráfica, quien egresó de La Universidad del Zulia (LUZ), estuvo al menos un año entre Madrid, Barcelona y Valencia, en España, donde quedó atrapada por el COVID-19 y el cierre de los aeropuertos, junto a su familia. Luego de una travesía logró regresar a casa, a Venezuela.
De España quedó enamorada del espacio que tienen los artistas en las calles y cómo hacen cada ciudad única con sus intervenciones. “Al llegar a Cabimas quisimos hacer lo mismo, es una forma de incentivar la cultura, el amor a lo propio y hacer nuestro entorno más bonito”, contó a El Pitazo.
“Llegar a Venezuela y principalmente al Zulia, donde ves a todos lados y hay tanto abandono, a mí, que soy una persona visual y creativa, me afectaba un poquito. No iba a seguir lamentándome y decidí hacer algo”, afirmó la ilustradora después de terminar el primer mural.
María Paola nació en Maracaibo, capital del Zulia, aunque en 2014 se casó y se mudó a Cabimas. Tiene una hija y está embarazada. “Tengo 7 años viviendo aquí y siempre había visto esas casas con fachadas coloniales, antiguas, y decidimos hacer el mural en una de ellas”, contó.
La intervención de ambas casas las definió como su proyecto personal. Algo que siempre quiso hacer y que logró. No recibió ayuda para financiar su proyecto, sino que las pinturas estaban destinadas a su casa para hacer un mural. “Es un proyecto cultural, me gusta ponerme retos. Aplicar mi estilo de ilustración a distintos formatos y facetas, además de hacer un espacio lindo para ver, tomarse fotos”, afirmó Rosales.
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