Habitantes de Las Margaritas en Punto Fijo denuncian desborde de aguas servidas

Para los habitantes del sector dos de Las Margaritas, en el municipio Carirubana, ya es común caminar entre aguas servidas que salen de las cloacas y recorren la calle 11 y las veredas 26, 19 y 4 del referido sector.

Este problema tiene cuatro años, se ha comido parte de la carretera y las bases de los postes de electricidad, al punto que uno de ellos fue amarrado con una guaya al techo del Centro de Educación Inicial Inavi que está en la vereda de la comunidad.

Carmen Lugo de García, habitante de la comunidad, dijo que han decidido ponerle el nombre del gobernador del estado a la laguna que recorre la localidad. “Señor Víctor Clark, aquí tiene su laguna. Venga a ver sí le gusta porque nosotros tenemos cuatro años en este plan”, expresó.

Las aguas servidas se desbordan y recorren la comunidad, el olor es insoportable, sobre todo en las tardes cuando el sol calienta la vía y no hay brisa. “Aquí ha habido enfermos de escabiosis, tuberculosis y otras enfermedades por la misma situación”.

Aunque han pasado cartas en distintas fechas a la Hidrológica Falconiana Los Médanos (Hidrofalcón), no han tenido respuesta.

Maribel Atacho, habitante de la comunidad, dijo que la situación no es de ahorita y ya se ha convertido en un problema.

LEE TAMBIÉN:

UNIVERSIDAD DEL ZULIA EN PUNTO FIJO ARRANCÓ CLASES PESE A INNUMERABLES ADVERSIDADES

“Entre todas salimos a barrer la vereda y a limpiarla, pero inmediatamente vuelve a llenarse de agua putrefacta de donde emergen gusanos, larvas y hasta mariposas. Esa misma agua se comió dos postes que están a punto de caer.

Carmen Reyes dijo que estuvo operada de un pie, luego de caerse mientras limpiaba el frente de su casa, donde siempre se empoza el agua. Esto la dejó en cama por siete meses. “Ya no aguantamos esta situación, son zancudos a toda hora, el olor es insoportable y la casa se nos llena de esa agua sucia. Aunque intentamos vivir encerrados, igual uno está en riesgo”, expresó.

En la misma vereda está el Centro de Educación Inicial Inavi, que atiende 125 niños durante el horario de la mañana y aunque los baños funcionan, los zancudos invaden la institución, cosa que no pueden controlar aunque trabajan a puerta cerrada.