Están colapsados. La llegada de venezolanos que retornaron de Colombia y que ingresaron a Venezuela por la frontera de Paraguachón desbordaron la capacidad en los refugios o Puntos de Atención Social Integral (Pasi) en Guajira.
En el municipio, las autoridades habilitaron cinco puntos, pero los espacios no tienen la capacidad, ni las condiciones para albergar a los cientos de venezolanos que están regresando. En esto coinciden fuentes de El Pitazo que expusieron reclamos e inquietudes este 12 de junio.
En Guajira hay, de acuerdo con el último conteo oficial 1.330 venezolanos que regresaron de otros países y están cumpliendo con el aislamiento obligatorio. En el punto de atención integral del liceo Carmen Ferrer Ortiz, ubicado en la parroquia Sinamaica del municipio Guajira, hay 204 personas que están cumpliendo con el aislamiento obligatorio. En un salón están 20 personas juntas por falta de espacios. Esta situación los pone en riesgo ante el posible contagio de coronavirus porque no se está cumpliendo con distanciamiento social.
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Las fuentes que son familiares de los que están en los refugios y otras que están del lado oficial aseguran y reconocen que están hacinados, que no cuentan con tapabocas, jabón, agua potable ni otros insumos de protección.
Una fuente en el municipio apuntó que esto se debe por la masiva llegada de venezolanos que optan por caminar desde los diferentes Departamentos de Colombia y cruzan la frontera por las trochas o caminos verdes.
“Están llegando demasiado venezolanos y no hay capacidad para atenderlos no es fácil meter 200 personas en una instalación que no cuenta con baños adecuados, cocinas y dormitorios. Pero es por la cantidad de hermanos que retornan en medio de esta pandemia”.
Los retornados están distribuidos en Yanama, las escuelas Carmen Ferrer Ortiz y Orangel Abreu Semprún, la Aldea Universitaria Las Guardias y el instituto Don Bosco de las parroquias Sinamaica, Guajira y Elías Sánchez Rubio.
