Foto: cortesía
Caracas.- Durante la noche de este 14 de enero falleció el sacerdote Carlos Arellanes, Vicario parroquial de la iglesia Santo Niño, en el hospital Alfredo Van Grieken de Coro, por causas asociadas al COVID-19.
El párroco estuvo recluido desde principios de este año en dicho centro médico. Arellanes era uno de los clérigos más queridos de la feligresía coriana.
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Desde el pasado 10 de enero, la Arquidiócesis de Coro ordenó el cierre de todas las iglesias, templos parroquiales, capillas y centros de culto de la ciudad debido a un brote del virus pandémico entre los sacerdotes y representantes de la iglesia en Coro.
Esta medida, firmada por el Arzobispo de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval, tiene vigencia hasta el próximo 7 de febrero.
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