Altares improvisados en sus casas se mostraron en redes sociales este #30Abr por parte de familias que celebraron y oraron por la beatificación de José Gregorio Hernández. FOTO: Cortesía WhatsApp.
Debido a la pandemia por el COVID-19, los falconianos vivieron la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández desde el calor de sus hogares, con altares improvisados y el seguimiento a la liturgia de proclamación por las emisoras de radio y el internet, aceptando la recomendación ofrecida por la Conferencia Episcopal Venezolana y la Arquidiócesis de Coro.
Distintas figuras y estampillas de José Gregorio Hernández rodaron por los estados de Whatsapp y redes sociales, además de cánticos en su nombre que se conjugaron a las muestras de fervor a quien se convirtió en el cuarto beato venezolano después de María de San José, Candelaria de San José y Carmen Rendiles.
Ante la imposibilidad de asistir a las iglesias o reunirse para disfrutar la ceremonia en grupos de apostolado, las alternativas fueron: adornar umbrales de viviendas con el afiche oficial de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) del beato y altares improvisados en los hogares que sirvieron para elevar oraciones y favores al médico de los pobres, mientras la ceremonia eucarística transcurría en el templo del colegio La Salle, en Caracas.
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Para la familia Castro Ruiz, su altar fue la ocasión propicia de agradecer favores recibidos al beato José Gregorio Hernández. Celebraron su llegada a los altares de la iglesia católica por considerar que difundió la caridad presente en el evangelio, ejerciendo su profesión de médico con vocación y decisión con el fin de servir y sanar a los enfermos.
Por su parte, la sala de prensa de la Arquidiócesis Metropolitana de Coro, indicó que la reliquia del beato ya está en manos del Arzobispo Mariano Parra Sandoval, por lo que invitaron a los falconianos a permanecer en oración en sus hogares como símbolo de agradecimiento a Dios por la beatificación del médico venezolano.
La modernidad llegó con el internet y quedan en el recuerdo las abuelas que oraban al Dr. José Gregorio Hernández en sus altarcitos o que mantenían en sus carteras la estampida del ahora beato. Las imágenes del médico de los pobres ya son universales al circular por las redes sociales que pueden usarse como fondos de pantalla en nuestros equipos telefónicos y computadoras, relató Stephany Vargas, estudiante de canto en la Universidad de las Artes en Falcón.
Otros oraron para que por intercesión del beato José Gregorio Hernández, se esparza su presencia como medicina espiritual de salvación para un país agraviado por las circunstancias económicas, políticas y sociales.
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