Los detenidos piden que se agilicen los procesos. Foto: cortesía detenidos
Punto Fijo.- Este jueves 21 de mayo, los detenidos de los Centros de Detención Preventiva del estado Falcón, cumplieron dos días de huelga de hambre. Exigen acelerar los procesos del Tribunal Penal, la ejecución del Plan Cayapa e insumos médicos.
Los privados de libertad hicieron llegar un audio, a través de sus familiares a El Pitazo, para denunciar las condiciones que atraviesan a diario, las cuales se han agudizado con la llegada de la cuarentena social por el COVID-19.
Harold Guerrero, consultor jurídico nacional de Redes Penitenciarias de Voluntad Popular, hizo una visita a los Centros de Detención Preventiva de Paraguaná y asegura que pudo constatar que los 324 detenidos de la policía de Falcón se unieron a la huelga.
En el recinto hay una sobrepoblación, porque las instalaciones están hechas para 60 personas, quienes no deberían durar más de 72 horas detenidas. «Los privados de libertad están en huelga de hambre porque solicitan al gobierno regional y nacional que se hagan las mesas técnicas donde pudiesen darles medidas cautelares ya que tienen pánico al COVID-19», agregó Guerrero.
Recordó que la Organización para las Naciones Unidas (ONU), instó a los países del mundo a tomar medidas para otorgar medidas cautelares y que tomaran en consideración a las personas mayores de 60 años y a quienes han cumplido las tres cuartas partes de la pena. «Se ha visto que en Venezuela se han dado muy pocas medidas sustitutivas de libertad y a criterio de la ministra de Asuntos Penitenciarios, sin tomar en cuenta las consideraciones que establece la ONU», explicó Guerrero.
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Los privados de libertad piden que les den comida, aunque los Centros de Detención Preventiva no estén facultados para ello, porque son recintos para estadías menores de 72 horas. Solicitan además jornadas de salud para atender a quienes tienen tuberculosis y otras enfermedades de la piel que no han sido tratadas.
En las afueras de los comandos están los familiares que llevan las tres comidas por día y las cuales los detenidos se niegan a recibir por la huelga de hambre. La madre de uno de los detenidos, que prefirió no identificarse, dijo que ya están cansados de esperar las audiencias que nunca se hacen y cada vez son más personas amontonadas en un solo lugar.
«Esto es un desastre, para pasarles una pastilla para el dolor es un proceso. Venimos una sola vez al día a traer las tres comidas, porque después de las dos de la tarde no podemos andar en la calle. Uno está pasando mucha necesidad y ellos más, porque están encerrados», dijo.
Recordó que el año pasado la ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Valera visitó el estado Falcón y para ese entonces declaró al estado libre de hacinamiento, pero a casi un año, el número de detenidos en Polifalcón es el más alto en los últimos años, según el registro que llevan los medios de comunicación.
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