Coro.– Nashira Gómez tiene 23 años y 31 semanas de embarazo. Dentro de poco será madre por primera vez. Por su parte, Raymar Ugarte, de 29 años de edad, está a la espera de su segundo hijo con 37 semanas de gestación. Ambas comparten no solo la espera por el alumbramiento, sino también una celda con otras cinco reclusas en el centro de detención de la policía del municipio Miranda, que alberga la capital del estado Falcón.
Gómez y Ugarte están recluidas por homicidio y robo, respectivamente. Estaban recluidas en la comandancia de Polifalcón, de donde fueron trasladadas hasta la sede de la policía municipal luego de un motín que terminó con un reo muerto y la fuga de otros dos presos.
Extraoficialmente, ambas mujeres fueron testigos de estos hechos, por lo que por seguridad se procedió a su traslado.
LEE TAMBIÉN:
FAMILIARES DE 59 PRESOS PIDEN AL GOBIERNO DE COLOMBIA QUE «SE PONGA LA MANO EN EL CORAZÓN»
Fue en la comandancia de Polifalcón donde las reclusas quedaron encintas, luego del motín en dicho centro en el que los reos abrieron un boquete y se mezclaron hombres con mujeres. De los padres de las criaturas uno fue asesinado y el otro también está preso.
Sin embargo, las autoridades de la Policía del municipio Miranda solicitaron el pasado lunes 18 de marzo al Poder Judicial en la región una medida de arresto domiciliario para Ugarte y Gómez, preocupados ante el inminente parto de estas mujeres y no contar con recurso alguno para atender una contingencia de este tipo.
La sede de Polimiranda se encuentra en la avenida Buchivacoa de la ciudad de Coro, justo al lado de un liceo y un preescolar. Las autoridades del recinto señalaron además la preocupación por el hacinamiento en dicho centro, que incide en las posibilidades de fuga de los reos. El pasado 23 de febrero, tres reclusos escaparon de allí.
Esta web usa cookies.