San Felipe.- Las constantes fallas eléctricas registradas en el estado Yaracuy de manera progresiva impiden al comerciante realizar su actividad con normalidad.
Bajones de corriente, apagones y una deficiente conectividad son algunos de los obstáculos que deben enfrentar día a día no solo los comerciantes, sino también los consumidores, quienes desesperadamente aprovechan los llamados días buenos para vender y comprar productos de la cesta básica.
Karla de Velázquez, encargada de una charcutería en San Felipe, expresó: «de los siete días de la semana, en cuatro de ellos se nos va la luz o la conexión es intermitente, lo que nos impide trabajar con normalidad».
Según la comerciante, representantes de Corpoelec-Yaracuy no dan respuestas a la inestabilidad eléctrica que se observa desde principios del 2019. «Hemos hecho reclamos de la situación pero no obtenemos respuestas al problema eléctrico», dijo.
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Lluvias repentinas
Otro de los factores que ha desfavorecido tanto a comerciantes como consumidores son las lluvias repentinas registradas en horas de la tarde.
Las fuertes precipitaciones han impedido que empresarios y consumidores puedan realizar actividad comercial después de las 12:00 pm.
Solangelys Martínez, consumidora, explicó que el mal tiempo reduce a cinco horas el tiempo para que una persona pueda salir hacer mercado para no correr el riesgo de que le caiga el aguacero mientras camina para ir a tu casa, pues las rutas urbanas en su mayoría están inoperativas.
