LAs venezolanas siempre colocan toques criollos a sus arreglos. Foto @makeawishcl
Caracas.- Los momentos especiales son para recordarlos siempre, por lo que cuando se acerca una fecha importante se busca que el momento sea especial. Para ello, dos venezolanas en Chile crearon Make a Wish, un emprendimiento de arreglos para alegrar el día de cualquier persona.
Las zulianas Neomari Somaza y Esther González crean arreglos personalizados que incluyen desayunos y variedad de dulces; siempre acompañados de globos y decoraciones personalizadas, según solicite el cliente.
Esther contó a El Pitazo que llegó a Chile en 2017 tras haberse graduado de administración en gerencia y mercadeo en la Universidad Alonso de Ojeda. Su prima y ahora socia, Neomari, la impulsó a emigrar. Ella se graduó en educación inicial en la misma universidad que su prima y salió de Venezuela en 2016 junto a su esposo para probar suerte en Argentina, pero tras nueve meses de no conseguir estabilidad decidió irse a Chile.
Ambas venezolanas se destacaron en diferentes trabajos y oficios para cubrir sus gastos, hasta que decidieron inscribirse en un curso en el que se les enseñaba a los participantes a realizar decoraciones y arreglos. «Era algo que nos gustaba. Neomari tiene una hija y nosotras le decoramos la fiesta de su primer año, su bautizo, le hice un baby shower sorpresa. Era algo que nos gustaba hacer».
«Decidimos el nombre Make a Wish (pide un deseo) porque nos gusta complacer lo que nuestros clientes nos piden. Quizás tenemos un desayuno estipulado, pero si ellos quieren agregar algo diferente, nosotras lo hacemos».
La idea principal de las venezolanas era realizar decoraciones para eventos especiales, hasta que unos vecinos decidieron solicitarles un desayuno con decoraciones y se dieron a la tarea de dar el mejor resultado. A partir de ese momento comenzaron a incluir arreglos con globos, desayunos y cajas sorpresas de dulces.
Una de sus particularidades es que los desayunos los hacen al estilo venezolano, incluyendo arepas, empanadas y tequeños; todo al gusto de los clientes y bajo las recomendaciones de las venezolanas. «Los chilenos piden muchos tequeños, les gusta mucho nuestra cultura (…) La idea es darle nuestro toque a cada cosa que hacemos, con todo nuestro amor».
«Hemos tenido una gran receptividad, tenemos clientes chilenos, venezolanos, peruanos y colombianos. Hoy en día mantenemos nuestros clientes fijos que siempre están atentos para solicitarnos algún desayuno o arreglo en el día de la madre, del padre y en cualquier otra fecha», expresó Esther.
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