Solórzano espera abrir un local donde pueda ofrecer su ponche crema original y vegano. Foto: Crónicas de Chile
Santiago de Chile.– La venezolana Dadmelis Solórzano Lira quiso llevar una tradición de su país natal a Chile, creando de ese modo una exitosa fórmula artesanal de ponche crema que conquista paladares en la capital del país austral: El ponche de la Dad (@ponchecrema_dad).
«Entre 2016 y 2020 no había tenido una Feliz Navidad hasta que me vine a vivir al centro de la capital chilena y me vi en un espacio donde tendría la oportunidad de preparar la Navidad que nos representa: hallacas, pan de jamón, dulce de lechosa, ensalada de gallina o pollo y su infaltable ponche crema», recuerda Dadmelis, oriunda de Caracas.
Fue en noviembre de 2020 que comenzó a hacer su ponche con una receta original, que gustaba mucho a sus allegados. Eso sí. Esa fórmula tenía muchas variantes. «¡Tengo sabores! 16 para darle un gusto al paladar, desde el tradicional, pasando por sabores como frutilla, arándanos, almendra, chirimoya, piña, chocolate, mango, coco y maracuyá hasta los más elaborados con whisky».
Además, Solórzano impulsa una línea de ponche crema vegano, apto para celíacos e intolerantes a la lactosa. «Es mi mayor logro porque investigué por varias semanas para finalmente obtener un producto libre de crueldad animal», detalla.
Dadmelis tiene 35 años. Es TSU en Ciencias Audiovisuales y Fotografía con estudios de Comunicación Social. En Venezuela se desempeñó como redactora y como community manager. Su última experiencia -antes de salir del país- fue con Teravision Technologies, llevando las redes sociales de Hangar Central, su principal cliente.
Arribó a Chile el 16 de octubre de 2016 luego de dejar su empleo y vender su moto scooter. Llegó a la casa de una familia de amigos chilenos muy queridos. Al segundo día salió a buscar empleo y dio con una señora en un restaurante que buscaba garzona (mesonera). Al día siguiente empezó con ella.
Un año después tuvo la oportunidad de ser la community manager de un proyecto de turismo a corto plazo y luego en el Cementerio Católico de Recoleta durante un año y tres meses. Desde el 2019 hasta la fecha se desenvuelve en el rubro de la energía solar, primero como community y luego como ejecutiva de ventas.
Pero se muestra ilusionada con un proyecto que crece. Hoy espera contar con un local donde pueda no sólo ofrecer su ponche crema original y vegano, sino productos ricos que le acompañen. Para esta Navidad preparará galletas.
Y este es su mensaje para los migrantes venezolanos en Chile y el mundo. «Aprovechemos el tiempo y hagamos todas aquellas cosas que desde nuestro corazón queramos hacer, sin temor y confiados en que tenemos un talento infinito para lograr cualquier meta que nos propongamos».
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