Conductores cerraron la avenida 13 de Junio en protesta por el desabastecimiento de combustible | Foto: Mariangel Moro
Acarigua.- En Portuguesa, la primera semana de agosto inició con protestas de conductores que exigen la distribución de combustible. Las colas en las estaciones de servicio de todo el estado son kilométricas y superan los 700 vehículos en cada una.
La mañana de este lunes, 3 de agosto, casi en simultáneo, usuarios trancaron dos vías de las ciudades de Acarigua y Araure, pese al despliegue de los cuerpos de seguridad por la semana de cuarentena radical que empieza a correr.
La avenida Vencedores de Araure, justo en la estación de servicio La Redoma, estuvo cerrada parte de la mañana, por un grupo de manifestantes que se cansó de la larga espera. La protesta fue dispersada por funcionarios de la Policía del estado Portuguesa y de la Guardia Nacional.
En este lugar se han unido desde el fin de semana, las colas de dos gasolineras con las dos modalidades aplicadas desde el 1° de junio, la subsidiada y la dolarizada. En ninguna ha habido despacho desde hace más de siete días.
Entretanto, en la avenida 13 de Junio, conocida también como Las Lágrimas, después de las 10 de la mañana, se apostaron los conductores que desde hace 17 días han permanecido en la estación de servicio La Mucura.
«Tenemos 16 noches durmiendo aquí. Hoy es el día 17, y nada que despachan. Hemos visto cómo ha llegado poco combustible a otras estaciones de servicio y aquí nada. Nos tienen una mamadera de gallo, diciéndonos cada día que ‘hoy si llegará», expresó Carlos Arias, vecino de Aruare.
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La vía fue cerrada en ambos sentidos; sin embargo, la presencia policial logró que los manifestantes se movilizaron a un solo canal, donde colocaron un vehículo rústico, propiedad de una de las personas de la zona alta de Araure, que también han bajado a la ciudad en busca de combustible.
Fabián Rodríguez, productor agrícola de la zona alta de Araure, indicó que el pasado miércoles 29 de julio, se hizo una lista de 181 personas, a las que les iban a garantizar el hidrocarburo para sus vehículos.
«Nos prometieron que nos iban a echar gasolina y nada. Un gran parte somos productores agrícolas de la zona alta de Araure que estamos varados. Yo me vine a la ciudad a hacer unas diligencias, me quedé sin gasolina y me metí en la cola. No he podido movilizarme porque no tengo cómo devolverme. Vivo a tres horas de aquí», comentó el ciudadano.
El transporte público de la región, en todas sus modalidades: urbano, suburbano e interurbano, y también el de alimentos está a punto de declararse en emergencia. Apenas a cada autobús o buseta se le suministra 50 litros cada dos o tres días.
Los conductores afirman que pasan todo un día en cola para recibir. «Desde el miércoles no nos despachaban. Aquí vamos a pasar todo el día, llegamos a las 5: 00 de la mañana, nos vamos a las 4: 00 de la tarde, por 50 litros que nos alcanza para dos vueltas», dijo Víctor Figueroa, transportista.
Por su parte, Carlos Linares, -otro transportista- señaló que a partir de este martes 4 de agosto, se reducirá la distribución de 102 unidades a 54, lo que pudiera generar la paralización de varias líneas de transporte urbano.
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