Guanare.- Un nuevo asesinato a manos de grupos armados fue perpetrado la noche del lunes 10 de enero, en el estado fronterizo de Apure. La víctima fue identificada como José Gregorio Urbina, un conocido comunicador popular del municipio Pedro Camejo, director de la emisora comunitaria Frontera 92.5 FM y líder del Partido Comunista de Venezuela (PCV).

El hecho fue denunciado inicialmente por Juan Francisco García Escalona, en nombre de la organización no gubernamental Fundaredes, al que le siguieron los pronunciamientos oficiales del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) -una organización que monitorea las violaciones de la libertad de expresión en Venezuela- y el Partido Comunista de Venezuela (PCV) .

«Desde @FundaREDES_ protesto por el asesinato en Puerto Páez, Apure, de José Urbina, (cochino), a manos de grupos armados que operan en la zona», señaló Escalona desde su cuenta de Twitter.

Ipys, por su parte, condena el asesinato en un hilo de tres tuis emitidos este 11 de enero. Exige a las autoridades iniciar las investigaciones pertinentes para identificar y procesar a los victimarios, además de poner fin al conflicto armado que afecta a toda la ciudadanía de esta zona de frontera con Colombia.

Hasta el momento se desconoce la información sobre los victimarios. Urbina militaba en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y también formó parte del Movimiento V República (MVR), adelantó Ipys.

El buró político del PCV denunció el asesinato de Urbina mediante un comunicado fechado en Caracas este 11 de enero y publicado en su medio digital Tribuna Popular. Urbina -dice el escrito- era militante del partido y un «dirigente que dedicó toda su vida a las luchas por la defensa de los derechos del pueblo», además de «comunicador popular».

El partido precisó que el crimen se produjo en la parroquia Codazzi, que forma parte del municipio Pedro Camejo, y exigió al Ministerio Público «realizar las investigaciones necesarias para que no quede impune este crimen».

El PCV detalló en una publicación en Twitter que Urbina había advertido públicamente que recibió amenazas por denunciar los falsos positivos orquestados, presuntamente, por la Guardia Nacional en Puerto Páez.