Barinas.- La directora de la Escuela Bolivariana La Concordia I de la ciudad de Barinas, le negó el acceso al plantel a más de 20 docentes que, el pasado miércoles 8 de mayo, intentaron entrar a sus aulas para impartir clases a los más de 400 alumnos de esa institución, a fin de evitar que perdieran su año escolar 2018-2019.
Mirayma González, directora del plantel, alegó que «no quería bochinches» en su institución y por eso negó el acceso a sus colegas, utilizando para ello la presencia del comandante de la policía regional, Jhonny Pérez, quien amenazó con cárcel a una docente que grababa lo que se pasaba en ese momento.
Según Ana María Arroyo, docente y representante sindical, esta no es la primera vez que González impide que los educadores ingresen a la institución, a la que han tenido que acudir funcionarios del Consejo Municipal de los Derechos del Niño, Niña y Adolescentes (Cmdnna), para mediar en la situación en la que están afectados más de 400 escolares.
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En la escuela La Concordia I hay problemas con el suministro de agua, en innumerables ocasiones han robado las instalaciones, e incluso, el mismo día que se presentó el problema, a tres personas, dentro del plantel y con presencia policial, les robaron sus teléfonos celulares, comentó Arroyo.
Voceros sindicales del magisterio barinés criticaron la actitud asumida por la directora de la escuela y justificaron las acciones de protesta que realizan desde inicios del año escolar por un salario justo, reivindicaciones sociales y económicas que perdieron a raíz de la imposición del nuevo tabulador salarial, el cual desconoce beneficios alcanzados a través de las convenciones colectivas.
Los docentes de la institución formularon ante la Zona Educativa la denuncia del comportamiento poco ético de Mirayma Gonzalez, «que más que como educadora, actúa apegada a los lineamientos del partido de gobierno». Aclararon que ellos (los maestros) acordaron ir tres días a la semana a dar clases, no obstante, González se niega a esa posibilidad y prefiere, anteponer su posición político partidista, ante los intereses colectivos de los alumnos, precisó Arroyo.
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