El sacerdote era párroco de Nuestra Señora de la Esperanza en Valencia, España | Foto: cortesía Diócesis de Barinas.
Barinas.- El sacerdote Robert Ramírez, nacido en la población de El Cantón, capital del municipio Andrés Eloy Blanco, estado Barinas, murió el 17 de febrero en Valencia, España, por complicaciones derivadas del COVID-19.
Según reseña de la Diócesis de Barinas publicada en sus redes sociales y enviada a El Pitazo vía WhatsApp, las exequias del religioso se realizaron el jueves 18 de febrero en la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza de Valencia, España, a la que pertenecía el párroco. Sus restos mortales serán incinerados en Torrent y sus cenizas serán repatriadas a su diócesis venezolana de origen en Barinas, en fecha que todavía no está determinada.
El sacerdote Robert Ramírez junto al padre Adelfo Trejo, quien falleció el 17 de noviembre del 2020, es el segundo religioso ligado al estado llanero que muere por coronavirus.
El presbítero Ramírez tenía 50 años de edad. Realizó la licenciatura en Sagrada Teología del Matrimonio y la Familia en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia y desde julio de 2020 se desempeñó como párroco de Nuestra Señora de la Esperanza y capellán hospitalario del Centro Ernest Lluch, en la Arquidiócesis de Valencia, España.
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Vida religiosa
El sacerdote era el sexto de los siete hermanos que conformaban el hogar de José Nemecio Ramírez y Benilda Mayorga.
Estudio primaria en la Escuela Pedro Briceño Méndez y el bachillerato en el Liceo Bolivariano de El Cantón, donde se graduó a los 18 años. Posteriormente, recibió el título de Técnico Superior Universitario (TSU) en Administración por la Unellez núcleo Guasdualito, estado Apure.
Su ordenación diaconal fue 6 de agosto del 2005 en la Parroquia Cristo Rey de Socopó de manos de Monseñor Ramón Antonio Linares Sandoval, quien también le conferiría, siete meses después, la ordenación sacerdotal en marzo de 2006 en la Parroquia San Miguel Arcángel de El Cantón.
Según la reseña de la diócesis, el padre Robert Ramírez se desempeñó como vicerrector y ecónomo del Seminario Nuestra Señora del Pilar; ecónomo de la diócesis, párroco en las parroquias Inmaculada Concepción de Ciudad de Nutrias, Catedral Nuestra Señora del Pilar, San José de La Caramuca y asesor de la Pastoral Familiar de Barinas.
“Curiosamente, había manifestado a sus allegados que viviría hasta los cincuenta años, edad en la que contrajo el COVID-19”, comenta la nota de la diócesis, suscrita por el presbítero José de la Cruz Romero Molina.
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