En el país han sido recurrentes las colas kilométricas de carros en busca de gasolina | Fotos: María Gabriela Danieri
Valera.- Los habitantes de San Rafael de Carvajal, ubicado a 15 minutos de Valera y conocido como un municipio dormitorio del estado Trujillo, denunciaron que esta localidad pasó a ser un gran estacionamiento.
Ninguna de las seis estaciones de servicio existentes en el municipio han dejado de tener largas colas de vehículos desde mediados de junio, cuando se reactivó el suministro de gasolina a la población por un cronograma de terminal de placa.
Los usuarios, quienes hacían fila en tres establecimientos situados en la vía principal de los sectores Chimpire, Aéreopuerto y Colón, en la tarde de este martes 13 de octubre, relataron que deben esperar hasta con cinco días de antelación para poder surtir entre 20 y 30 litros de gasolina.
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No obstante, este tiempo invertido no les garantiza abastecerse, pues persisten los retrasos en la distribución de PDVSA.
“Hay que estar tres o cuatro días antes y con un rosario en la mano para que te puedan echar. Aquí llegó gasolina el sábado, echaron el domingo y quedaron rezagados para hoy, que supuestamente viene otra gandola» contó Mariale, una usuaria de la E/S de Colón.
Esta irregularidad en el despacho conllevó a la gobernación a reconocer el problema y a hacer una excepción en la venta de combustible a particulares, durante la semana de radicalización, cuando únicamente le surten a los organismos de seguridad y personal de sectores priorizados.
Algunos ciudadanos opinaron que el expendio ha mejorado, especialmente en el aumento de la cantidad de vehículos atendidos, de acuerdo al cronograma.
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En la semana anterior, en la E/S de Chimpire, vendieron gasolina a 200 carros, porque recibieron el despacho solo el miércoles y el domingo.
Esta semana, durante este lunes y la mañana del martes, atendieron entre 200 y 300 vehículos. Los usuarios esperan que la llegada de combustible sea diaria o interdiaria y se mantenga este promedio de cupos.
En la E/S del Aéreopuerto, los ciudadanos manifestaron que, además de la espera, deben aguantar los atropellos, cobros indebidos y el tráfico de influencias de los militares.
“Si a una persona mayor no le pasa el Biopago, lo sacan sin importar que tiene días en la cola. El sábado, como no querían echar más gasolina, unos adolescentes les reclamaron y los guardias los agarraron a golpes» contó Johan, uno de los testigos del hecho, quien aseguró se trataba de dos jóvenes de 16 y 17 años.
Igualmente, denunciaron que es común observar el cobro de 40$ a 100$ por un puesto. En este particular, los más afectados son los productores agrícolas y comerciantes.
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