| Foto: María Fernanda Rodríguez
Táchira.- Desde el 29 de julio estuvo hospitalizada la mujer de 57 años que presentó mucormicosis, conocido como hongo negro. Durante el tiempo en que fue atendida en la Unidad de cuidados Intensivos (UCI) del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), fue sometida a dos cirugías faciales.
«El hongo negro causa lesiones hemorrágicas y necrosis, por ello hay que remover la zona. La paciente tuvo dos limpiezas quirúrgicas porque el hongo había invadido el párpado y el pómulo; su cara estaba comprometida. No es una situación fácil, y en este caso la paciente tuvo una depresión de tal magnitud que el domingo en la mañana tuvo un paro respiratorio», explicó a El Pitazo vía telefónica la epidemióloga regional, María Eugenia Valera.
Por un mes estuvo la mujer con mucormicosis en UCI, y aunque tuvo atención médica e intervenciones, el avance del hongo fue afectando no solo el ojo, sino gran parte del lado derecho de la cara.
La doctora Valera hizo énfasis sobre el hongo, pues considera importante determinar que aunque la paciente tenía COVID-19, no es una condición propia del virus, por lo que quien contrae la enfermedad por coronavirus no necesariamente va a desarrollar mucormicosis. En el caso de esta mujer, tenía como enfermedades preexistentes diabetes mellitus, hipertensión arterial y obesidad y ninguna de las patologías fueron tratadas.
«El hongo negro está hasta en el pan, eso no es nuevo ni va asociado con COVID-19. Es un hongo oportunista y cuando el sistema inmunológico está deprimido o débil, aprovecha y es cuando se presentan las complicaciones. Esto no se contagia de persona a persona. Su contagio viene por el consumo de alimentos en mal estado, a pan con moho… Las esporas quedan en el aire y es entonces cuando puede venir el contagio”, dijo Valera.
En Venezuela se han registrado cuatro casos de mucormicosis, de los cuales dos personas han muerto: una mujer de 56 años en el estado Carabobo y ahora esta en el estado Mérida.
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