Durante esta Semana Santa los merideños prenden velas no solo para rezar sino para alumbrarse durante los constantes y prolongados cortes de electricidad. Foto: María Fernanda Rodríguez
Mérida.- Sectores de la ciudad de Mérida han sufrido hasta 12 horas sin servicio eléctrico diarias durante esta Semana Santa. Cada corte del servicio dura entre tres y siete horas continuas, suspensiones que se añaden a constantes fluctuaciones en el voltaje. La falla en este servicio básico se suma a las de otros como agua, gas doméstico y telecomunicaciones.
El pasado Jueves Santo, 8 de abril, en el sector La Parroquia hubo cinco cortes del servicio eléctrico. «Nos ponían la luz por espacio de dos horas y luego la volvían a cortar, sin contar los constantes bajones. En algunos los reguladores de voltaje se quedan en rojo y los equipos no arrancan», describió Lina Rojas, habitante de dicho sector. Ese día, un apagón general ocurrido a las 10:40 pm dejó a oscuras a varios estados del occidente del país por espacio de al menos dos horas.
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La ONG local Promoción, Educación y Defensa en Derechos Humanos (Promedehum) contabilizó más de 123 horas sin luz en algunos sectores de Mérida durante el mes de marzo, a través de un monitoreo para el reporte titulado Mérida se apaga. «El sector La Joya de la parroquia Arias, municipio Libertador, estuvo en total cinco días sin luz desde el primero y hasta el 31 de marzo. En promedio, más de 90 horas sin electricidad pasaron los habitantes de Mérida durante el mes pasado», precisó a El Pitazo Rigoberto Lobo, director de Promedehum.
Aunado a las deficiencias del servicio eléctrico, en muchos hogares de Mérida no hay gas doméstico desde antes de iniciar la cuarentena nacional por coronavirus. Los cortes diarios del servicio de agua y las constantes fallas en las telecomunicaciones dificultan aún más el confinamiento de los habitantes de este estado.
«La empresa que nos surte no viene desde diciembre. Pdvsa Gas dijo en febrero que tuviéramos paciencia que en un mes venían a surtirnos y ya vamos para mediados de abril y nada. Las personas que viven en casas cocinan con leña, pero yo vivo en un apartamento. Hay empresas que están vendiendo bombonas en dólares, pero hasta ellos tienen retrasos en las entregas», indicó Tania Ramírez, habitante de Ejido, municipio Campo Elías.
En cuanto al servicio de agua, la suspensión del mismo es casi diaria en varios municipios del estado. Durante esta Semana Santa, habitantes han reportado a El Pitazo estar hasta seis horas continuas sin agua y, cuando llega, el color y olor del líquido indican fallas en el proceso de potabilización.
«Hay varios cursos virtuales que me gustaría hacer en esta cuarentena, pero las fallas en el Internet me lo impiden. El jueves quería conectarme a un webinar que era a las tres de la tarde y a las dos y media cortaron la luz. Los datos móviles de mi celular tampoco estaban funcionando», relató Simón Altuve, estudiante de ingeniería de la Universidad de Los Andes (ULA).
El pasado 18 de marzo, 100 organizaciones no gubernamentales de Venezuela exigieron al Estado garantizar la prestación de los servicios básicos en el país durante la cuarentena nacional decretada para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
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