Alexander Segovia y Alwin Potón eran funcionarios de la Fapet que participaron en el despliegue de seguridad en Andrés Bello. Foto vía: Diario de los Andes
Valera.- Dos efectivos de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo (Fapet) murieron en un enfrentamiento con delincuentes de la banda “Los Cáscaras”, la tarde de este lunes 27 de julio, en la población de San Antonio del municipio Andrés Bello.
Se trata del oficial jefe Alexander Segovia y el supervisor Alwin Pontón Parra, quienes, junto a una comisión de este organismo y del Comando Nacional Antisecuestro (Conas) de la Guardia Nacional (GN), se habían desplegado en un operativo de seguridad ligado al reciente homicidio del sargento segundo de la GN Ángel Roberto Briceño, ocurrido el pasado fin de semana.
De acuerdo con la información facilitada por el equipo militar, los uniformados sostuvieron un intercambio de disparos con el grupo de irregulares que se ocultaba en una vivienda unifamiliar.
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“Los Cáscaras”, al verse descubiertos, iniciaron el cruce de disparos, en el cual los policías sufrieron heridas de bala mortales.
En la pugna también murieron al menos cuatro miembros de la banda, quienes fueron trasladados al Ambulatorio Toña Román, tipo III, de la población de Santa Isabel, y posteriormente remitidos a la morgue del Hospital Universitario Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera.
Según el Conas, los hoy fallecidos eran Rafael Antonio Parra Cáceres, de 24 años, alias “el Cachi»; Maikol Antonio Morillo Morillo, de 18 años, alias “el Pichicho”; una mujer de quien se desconoce el nombre, apodada “la Negra»; y otro joven aún sin identificar.
En el mortal procedimiento la comisión mixta incautó un arma de fuego de asalto, marca HK, calibre nueve milímetros; un arma de fuego UZI, calibre nueve milímetros; una pistola, calibre nueve milímetros; y un revólver calibre 38.
Este grupo criminal es uno de los más peligrosos de la región, opera entre los municipios Andrés Bello de Trujillo y Baralt del estado Zulia. Mantienen en zozobra a los productores y comerciantes, pues son señalados por cometer asesinatos, extorsiones y robo de ganado.
Su más reciente crimen fue matar, desmembrar y quemar al sargento de la GN Briceño, como una respuesta a los intensos operativos que buscan desarticularlos. Actualmente, estas acciones continúan y no se descarta un incremento en el número de decesos.
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