La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas ya tomó el caso | Foto: cortesía
Christine Angelica Dacera, quien era reina, modelo y trabajaba como azafata de Philippines Airline, fue encontrada muerta en una habitación de un hotel en la ciudad de Makati, el 1 de enero de 2021. Estaba inconsciente en la tina del baño, después de una fiesta en la que participaron cerca de 11 personas.
La prensa filipina ha reportado que sus compañeros de tripulación estuvieron con ella esa noche. Es más, según esos testigos, la vieron en la tina inconsciente y la taparon con una cobija, después intentaron darle reanimación cardiopulmonar, pero la azafata no respondió. Rommel Galida, le dijo al periódico The Sun, que “la vi dormida en el baño y cuando le puse una manta se volvió a dormir”.
Cuando sus compañeros se dieron cuenta de que Christine no respondía la llevaron al hospital de Makati, pero los médicos la declararon muerta a su llegada.
Los primeros reportes médicos señalan que Christine murió de un aneurisma, pero la policía sembró sospechas al confirmar que también tenía “laceraciones y esperma en sus genitales”, además de rasguños en brazos y piernas.
“Según la investigación inicial, ocurrió abuso sexual”, dijo el portavoz de la Policía Nacional de Filipinas al New York Post.
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La policía de la ciudad de Makati presentó cargos de violación con homicidio contra 11 hombres que estaban con ella durante la fiesta. Tres ya fueron detenidos.
“Solo tres personas eran amigos de Dacera. Los demás eran prácticamente desconocidos para ella, ya que solo los conocían sus tres amigos”, dijo el jefe de policía. Periódicos locales, citando testigos, dicen que los conocidos de la azafata organizaron la fiesta e invitaron a otros amigos, así fue como terminaron “diez personas en la habitación del hotel”.
Se alega que estos hombres estaban con Christine y ocupaban dos habitaciones de hotel adyacentes al momento de su muerte.
La mamá de Christine, Sharon Dacera, le pidió al presidente Rodrigo Duterte interceder para aclarar qué fue lo que le pasó a su hija: “Christine no merece esta brutalidad, los culpables merecen ser castigados”, dijo.
La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas ya tomó el caso. “Esta muerte no podrá considerarse resulta hasta que los responsables rindan cuentas”, dijeron en una nota de prensa.
Con información de El Espectador
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