Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prepara una serie de medidas para cortar los lazos económicos entre Rusia y el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, según publicó este domingo el diario español ABC.
El gobierno estadounidense habría llegado a un consenso con senadores republicanos y demócratas en el Capitolio para anunciar duras sanciones que busquen detener la injerencia rusa en el país latinoamericano, una relación que consideran único sostén del régimen chavista.
El medio español reseña que en reuniones entre altos funcionarios de Washington y la oposición en el Congreso, la clase política estadounidense coincide en que la única forma de facilitar la caída de Maduro es cortar las inversiones del Kremlin con Caracas.
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En la Casa Blanca genera preocupación que el Kremlin se disponga a invertir 5.000 millones en la extracción de crudo y 1.000 millones en la minería del oro y los diamantes de Venezuela, agrega ABC.
La intención de un grupo de altos funcionarios de la Casa Blanca es aprobar las sanciones secundarias, que implican penalizar a aquellos que compren el crudo venezolano y otros productos ofrecidos por el gobierno de Maduro. Algo que afectaría no solo a empresas rusas como Rosneft, sino también a estadounidenses como Chevron o españolas como Repsol.
Hasta ahora, el Departamento del Tesoro de EE. UU. ha aprobado sanciones primarias o directas que afectan solo al régimen chavista y varios de sus jerarcas.
El pasado 7 de febrero, el representante especial de EE. UU. para la crisis venezolana, Elliot Abrams, afirmó que «los rusos pronto descubrirán que su continuo apoyo a Maduro ya no seguirá saliéndoles gratis».
«Otros que continúan beneficiándose o apoyando a Maduro deberían tomar sus precauciones. Y, en general, verán que en las próximas semanas anunciamos medidas que demuestran la seriedad de nuestras intenciones en Venezuela», destacó el funcionario.
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